En noviembre
de 2014, fui “amedrentado” por un par de sujetos (que hoy puedo asegurar eran
miembros de las fuerzas de “inteligencia” del estado de México)
y decidí explicar mis razones
para escribir, hoy, (unos 30 meses después) tras la muerte de unos 100
comunicadores en la república y tras el amedrentamiento o “aviso” por parte de los
que dicen gobernar, los que representan a lo más obscuro o los que se dedican a
actividades criminales, el señor
peñejo, nos vuelve a decir “todo el peso de la ley”
Dicen algunos
medios nacionales (muy pocos por cierto) que en ese momento el
peñejo recibió algunos susurros reclamando “justicia, no discursos” y
que después esos se convirtieron en un reclamo, pero claro a él le valen madre:
los reclamos, los periodistas y los mexicanos, él iba a lo suyo, a hacer creer
su pesar por la muerte de un periodista (del que, por cierto no dijo el nombre)
cuando hay más de 100 asesinados en su administración.
Compungido, con
cara de pendejo extraviado (bueno, casi como diario), aseguró que “con firmeza, con toda la fuerza del Estado,
con todo el aparato de justicia, con…” bueno, una sarta de estupideces (peñajadas)
que él sabe decir (ya ni siquiera de una manera convincente)
Es preocupante
la muerte de otro periodista, es preocupante la descomposición social que observa
en el país, es preocupante la insidiosa intervención oficial en procesos
electorales, es preocupante el nivel de impunidad de los “políticos” corruptos, es
preocupante la pasividad de la autoridad ante casos graves de violación de
derechos humanos, es preocupante la inactividad del aparato oficial de
procuración de justicia, es preocupante el nivel de “actuación” ilegal de los
miembros de Ejército nacional, es preocupante la “distracción” que algunos
funcionarios públicos federales tratan de mostrar sobre personajes de la oposición.
Son tantas
cosas preocupantes en nuestro país y el señor peñejo, sólo se le ocurre “todo
el peso de la ley” como se le “ocurrió” en 2013 cuando se “destapó” el
escándalo de Oceanografía y Citigroup.
Como se le “ocurrió”
en 2014 cuando se dio a conocer las inmensas desviaciones de gobierno estatales
respecto de los presupuestos del seguro popular.
Como se le
ocurrió hace unos meses respecto del “amigo desconocido” Javier Duarte.
Son tantas
las “ocurrencias”
del peñejo que ya ni las puedo contar.
Todo el
aparato del Estado fue lo que protegió en 2012 a Moreira, en 2013 Yarrintong, en 2014 a Vallejo, en 2015 Beltrones y hasta hace unos días a Duarte. Todo el aparato del
Estado se usa a diario en contra de manifestantes ciudadanos. Todo el aparato
del estado recae en “informaciones” en contra de sus
opositores o disidentes.
Siguen en el
nivel de ocurrencias y de acciones reactivas ante actos criminales y como púnico
resultado obtendrán el fracaso.
Un estado
reactivo es un estado fracasado, requerimos un gobierno proactivo.
Pero de eso no hay ni habrá.
SALUD
Te recomiendo:
Peña Nieto es una figura políticamente insignificante
A PASARLOS POR LAS ARMAS EN EL ZÓCALO CAPITALINO COMO EJEMPLO PARA TODO FUNCIONARIO CORRUPTO Y EJEMPLO DE JUSTICIA.
ResponderBorrarDEBE MÉXICO TOMAR EJEMPLO DE SINGAPUR? SI