¿La degradación de la política nacional será un retrato de la degradación de la sociedad mexicana? Es la pregunta que nos hacemos algunos.
Dicen sus biógrafos que Peña
Nieto fue formado para ser Presidente, pues parece que alguien falló en la
crianza de esa "bella" pero muy poco brillante criatura, pues entre una imagen anodina, una incapacidad para
retener y las pañajadas a las que “poco a poco” nos acostumbramos, no encuentro
paralelismo con la “formación” de López
Portillo o de Carlos Salinas.
Vicente Fox, por
el contrario, es una figura emergente, surgida de la clase media desposeída, Fox (el ranchero ocurrente y
dicharachero) que enamoró a algunas capas poblacionales, por su falta de
cultura, por su cercanía con la gente (dirían por ahí "se parece tanto a nosotros") resultó tan diferente que ahora parece como apestado a pesar de todo.
Ya entrados en gastos el señor Calderón con su falta de solidez institucional y su acendrado temor
al cuestionamiento (que suplió con el amiguismo, para sentirse cobijado) y Zedillo con una sólida formación
académica y una carencia de formación política, un hombre que navegó durante su
“administración” con bandera de pendejo, pero mantuvo las riendas del caballo
firmes a pesar de la adversidad que le tocó vivir.
¿Se degradó la política nacional?
Zedillo ―que como
él mismo lo dijo― no estaba preparado políticamente aún para la presidencia,
dejó en manos “expertas” esas áreas administrativas, destacando las “figuras”
de Emilio Chuayffet, Francisco Labastida Ochoa y ―el ahora “distinguido
panista”― Diódoro Carrasco (en
Gobernación o las de Miguel Limón en SEP), para dedicarse a las cuestiones técnicas que él conocía, la
administración económica nacional, es decir reconoció su falta de pericia
política haciéndose a un lado.
Fox con su “gabinetazo”
abandonó la política (quizá como parte de una intención de hacer más humana la
administración) pero la inexperiencia de los nuevos administradores y la falta
de liderazgo deshacen las “instituciones” acaban por permitir que una pléyade de
estúpidos (encabezados por el titular) jalen cada quien pa su lado.
Aunque hay una cosa que hay que agradecerle infinitamente: el señor Fox, al llamar pendejos a los pendejos gobernantes anteriores, nos autorizó a todos los mexicanos a poderle llamar pendejo a él, se desmitificó la figura del político omnipotente.
Aunque hay una cosa que hay que agradecerle infinitamente: el señor Fox, al llamar pendejos a los pendejos gobernantes anteriores, nos autorizó a todos los mexicanos a poderle llamar pendejo a él, se desmitificó la figura del político omnipotente.
Calderón y su
temor a la traición, llena el gabinete de amigos, de leales, de fieles, pero
muy ineptos y corruptos “funcionarios”, dejando de lado toda la política; como
recuerdo a los panazos (o panazis) diciendo que a las administraciones panistas las
bloquearon en el Congreso, pero no sabiendo que responder cuando se les
preguntaba por la “capacidad” de sus líderes camerales, especialmente por la de
Josefina Vázquez Mota o la del mismo
Calderón como coordinador de la fracción panista en la LVIII legislatura.
Las “administraciones” panistas no tuvieron ganas de hacer o
no pudieron hacer, en cualquier caso NO HICIERON política.
Ahora con la “nueva” administración de “relumbrón” en la que
hacer política sólo es presentar “avances” es aparecer en televisión nacional
en horarios triple A, parece que se vuelve a la época de Fox, es decir no importa lo que se haga, lo que importa en que
parezca que están trabajando, cacarear el huevo aunque no haya huevo..
Mientras Fox con
sus dislates, estupideces y ocurrencias lograba los titulares y hasta parecía gracioso
y ocurrente, la “audiencia” se divertía y las televisoras lo reproducían hasta
el cansancio (quiero pensar ―sin ser mal intencionado― que como parte del
folklore nacional) Peña con sus
estupideces y demostración de suprema ignorancia es ocultado (tanto que hasta
de las TIC parecen querer quitarlo)
Hoy México vive un virtual estado de guerra, una de las etapas más delicadas desde los la guerra cristera, un cóctel de violencia, ingobernabilidad, degradación de las instituciones y falta de capacidad política.
Hoy México vive un virtual estado de guerra, una de las etapas más delicadas desde los la guerra cristera, un cóctel de violencia, ingobernabilidad, degradación de las instituciones y falta de capacidad política.
Pero es importante decir que ellos son producto de una
sociedad, del desgano de hacer de toda ella en su conjunto, de una generación
de mexicanos carentes de educación, degradados por la carencia de oportunidades,
carentes de identidad nacional y de valores integrales, es decir, tanto Fox
como Peña, representan al mexicano que en su ignorancia los llevó ahí.
Son sólo el producto acartonado del conjunto de “nuevas instituciones” que hemos permitido, la televisión hace ese tipo de idiotas.
Son sólo el producto acartonado del conjunto de “nuevas instituciones” que hemos permitido, la televisión hace ese tipo de idiotas.
ESE ES EL MÉXICO QUE HEMOS DEJADO QUE HAGAN.
Ahora parece ser el momento de pasar del reclamo a la acción, a la demostración de total REPUDIO a los que se han apropiado de NUESTRAS instituciones.
Ahora parece ser el momento de pasar del reclamo a la acción, a la demostración de total REPUDIO a los que se han apropiado de NUESTRAS instituciones.
Coincido en algunos puntos, solo me queda decir que con evidenciar las erratas del gobierno pretendo que aquellos a quienes tengo influencia y alcance tomen conciencia, todos los políticos del color que sean son la misma barbarie cultural y demagoga, la gente debe exigir resultados y poner atención a sus gobernantes, una revolución de pensamientos que permita adquirir conciencia política como ciudadanos.
ResponderBorrarPor último, parafraseo al maestro Sócrates;
"Cuando pierdes la capacidad de asombro, es síntoma inequívoco de que la sociedad está en decadencia"
Saludos.