Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas de marzo, 2012

Las campañas un espacio para posicionar el producto

Tras la “caída del sistema” o “acallamiento de la democracia” de 1988, en México los procesos para las campañas políticas dejaron de ser aquella parafernalia en la que el candidato llegaba al “pueblo” (en su más amplia acepción) para transmitir un doble mensaje, primero su presencia y después para que se rosara con la gente, para que lo sintieran como persona. Desde la campaña presidencial de 1994 el discurso (la fuerza del discurso) intentaba ser la diferencia, a pesar del nivel de descomposición socio-política del momento y quizá como consecuencia del mismo, se tuvieron candidatos que “comunicaran” que dijeran cosas, Fernández de Ceballos, Colosio (Zedillo), un nuevo Cárdenas, Cecilia Soto, Marcela Lombardo, Pablo Emilio Madero e incluso Aguilar Talamantes; eran personajes con fuerza propia. A ello hay que agregar la “participación ciudadana” a través de las “organizaciones que de manera propia e interesada manifestaron su apoyo a los diferentes partidos políticos y candidatos, ya