Desde el regreso del partidazo al poder, hemos venido in crescendo
el discurso encendido, la firmeza en y la convicción de que México es una
potencia (como dijo ayer Hollande)
lo único que hace falta es que su población se dé cuenta. SALUD
Desde hace mucho tiempo (como decía Doña Boni) el
Estado mexicano, ese ente tan mencionado y tan poco entendido, ha pregonado
avances y logros de manera permanente, desde que mi memoria tiene recuerdos,
hemos “avanzado” de manera sostenida y firme, pero parece que la
escalera que hay que subir cada vez tiene más escalones.
Echeverría nos hizo líderes del tercer mundo; Portillo fue
sólo el conductor de la desgracia; de la Madrid simplemente opaco y con una
bandera de anticorrupción nos dejó 170% de inflación anual; el salinato explotó
la pobreza y asesinó a quienes se opusieron; el zedillato ni fu ni fa; en
foixilandia se nos prometió 7% de crecimiento anual y nos lo dio en toda su
administración; Calderón y su inútil guerra contra el crimen que sólo trajo
mayor violencia social.
Ahora se nos dice que ya están las “reformas estructurales”
pero NO fueron pensadas para este año, es más ni para el siguiente, que son
algo así como la herencia que nos van a dejar a los mexicanos esta bola de
ineptos, pues SALUD.
El gobierno ha
utilizado todos los instrumentos a su alcance para hacer creer a los mexicanos
que estamos avanzando (hasta a un mandatario extranjero con muy poca
credibilidad allá y sin reconocimiento acá), para ello, además de los recursos
invertidos en promoción, publicidad y difusión (además del chayo a los
distinguidos “periodistas”) no ha faltado.
Además hemos generado
estructuras para hacer algo para lo que no tienen mandato, quien no recuerda la
Oficina Ejecutiva del Pacto por México (Pepe
Murat) o el Consejo para el desarrollo del turismo o la comisión para la
revisión de las demandas docentes o la bola de comisiones “especiales” creadas
en el Congreso Federal, ellos viven de hacer comisiones, consejos, acuerdos y
todo tipo de “instrumentos” que les generen recursos. Los mexicanos les seguimos pagando por
hacernos creer que las cosas van por buen rumbo.
La pobreza, la violencia, la falta de empleo, la carencia de
espacios públicos para la recreación, la ausencia de espacios y oportunidades
educativas para los jóvenes, el absoluto abandono de los sistemas nacionales de
salud y educación (ya creamos un consejo para atender a todos los solicitantes
de servicios de salud) SALUD, la
dejadez en el control de las actividades económicas y de regulación fiscal.
Hay agujeros hasta en los agujeros, pero parece que ahora sí
vamos por el camino correcto o cuando menos eso s lo que nos están vendiendo,
como cuando con Echeverría éramos los líderes (del tercer mundo) o con Portillo
administrábamos la abundancia; o con De la Madrid que ya no había corrupción o
con Salinas que tocamos la puerta del primer mundo; o con Zedillo que llegó la
democracia; o con Fox en que crecimos en seis años lo que prometió en uno o con
Calderón que acabamos con el crimen organizado;
AHORA SI, estamos haciendo las cosas bien, para que dentro de tres
generaciones, los mexicanos (que sobrevivan) se acuerden de las peñajadas
que dejamos
.
El “gobierno” de Peña ahora combate al
hambre, pero los pobres cansados de esa realidad toman las armas y se matan entre
ellos (vean la maniquea manera de presentarlo), pues son malos contra malos,
mientras millones de mexicanos tengan esperanza, cientos vivirán a toda madre
de ellos.
Pero la realidad parece seguir empecinada en demostrarles a
esos cientos que los millones estamos hasta la madre.
SALUD
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