Para el discurso citado remítanse a la Sala de Prensa de la Presidencia de Felipe Calderón, citas exactas.
Sólo para hacer una remembranza, en el discurso inicial de Calderón señala: “Una condición indispensable para combatir la pobreza y la desigualdad
es lograr tasas de crecimiento que nos permitan elevar el ingreso de los
mexicanos y, sobre todo, crear los empleos que tanta falta nos hacen” no
hace referencia ni al crimen organizado, ni a la delincuencia común y apenas
cinco días después, en la presentación del Paquete económico 2007 reitera “Sin embargo, estimo que podemos lograr el
crecimiento económico que genere oportunidades de empleo y disminuya las
desigualdades, para lo cual mi Gobierno utilizará todos los instrumentos a su
alcance y de manera integral”
El seis de diciembre en su primera gira de trabajo por
cierto a Tlacoachistlahuaca, Gro (el municipio más pobre de la república) tras
descargar su furia contra la violencia y los pleitos que “perjudican a la gente” dice: “Tienen
mi palabra de que lucharé para que algún día en México ocurra lo que decía el Generalísimo Morelos, para que no haya
diferencias entre los mexicanos y que, en todo caso, la única diferencia que
haya sea el vicio o la virtud que puede haber en cada uno de nosotros” SALUD.
En esos primeros días de su gobierno Juan Camilo Mouriño, se encargó de la “preparación de la agenda”
en 5 de diciembre como por arte de magia Francisco
Ramírez Acuña (entonces Secretario dee
e Gobernación) preparó una reunión con los diputados federales de las comisiones de Marina y Defensa Nacional, especialmente para tratarle un asunto de recursos para esas áreas de la administración pública, mientras Mouriño (en esa primera etapa de gobierno) le preparó diversas reuniones con industriales e inversionistas nacionales e internacionales, en ambas reuniones Calderón recibió dos quejas (peticiones o solicitudes) de parte de los diputados “Las fuerzas armadas están muy descontentas con la actuación administrativa pues los mandan a combatir cuando las policías estatales y municipales están infestadas de criminales y además con equipo obsoleto” y de los inversionistas “pare la inseguridad en el país, pues estamos pagando un costo muy alto por ello”.
e Gobernación) preparó una reunión con los diputados federales de las comisiones de Marina y Defensa Nacional, especialmente para tratarle un asunto de recursos para esas áreas de la administración pública, mientras Mouriño (en esa primera etapa de gobierno) le preparó diversas reuniones con industriales e inversionistas nacionales e internacionales, en ambas reuniones Calderón recibió dos quejas (peticiones o solicitudes) de parte de los diputados “Las fuerzas armadas están muy descontentas con la actuación administrativa pues los mandan a combatir cuando las policías estatales y municipales están infestadas de criminales y además con equipo obsoleto” y de los inversionistas “pare la inseguridad en el país, pues estamos pagando un costo muy alto por ello”.
En el esquema Mouriño
y Ramírez Acuña la prioridad era “fortalecer”
la presidencia con un “golpe de timón” que permitiera un
asidero fuerte para Calderón, las palabras del General Secretario Galván,
parecen haber calado en el presidente y cambia la “estrategia” de “discurso
contra el hambre” por “discurso contra la delincuencia”
Pidió al “flamante” Jefe de la Oficina de la
Presidencia, un sondeo con gobernadores y diputados respecto de la situación de
inseguridad y el 11 de diciembre manda a Francisco
Javier Ramírez Acuña a Michoacán con la encomienda de la Instalación del
Programa Conjunto Michoacán, con un discurso preparado en Los Pinos que decía “Reiteramos a la opinión pública que la
batalla contra el crimen organizado apenas comienza y será una lucha que nos
llevará tiempo.
“Son instrucciones del
señor Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, que este esfuerzo
coordinado de las diferentes dependencias del Gobierno Federal en el combate a
la delincuencia se informe de manera permanente a la sociedad mexicana por
conducto de de la Secretaría de Gobernación.
“Por lo que estaremos
emitiendo la información correspondiente de lo realizado en la Operación
Conjunta Michoacán por la Secretaría de la Defensa Nacional, por la Secretaría
de Marina, por la Secretaría de Seguridad y la Procuraduría General de la
República para que los mexicanos estén informados de lo que realiza el Gobierno
de la República”
Y a la mañana siguiente, Calderón aun con la cruda se
traslada a Tepotzotlan en el estado de México, para dar el Banderazo de inicio
al operativo de seguridad para el periodo vacacional invierno 2006 y ¡oh
magnífico! dice “Por eso este año en los
primeros días de Gobierno presenté, a la consideración de la Cámara de
Diputados, un presupuesto que considera un
incremento de casi el 60 por ciento a las funciones de la Secretaría de
Seguridad Pública y de casi 20 por ciento a las Fuerzas Armadas del país.
“Todas ellas
responsables de salvaguardar la integridad física y el patrimonio de los
mexicanos, la seguridad interior y la seguridad nacional.
“Esto implica un
esfuerzo, sin precedentes. Un esfuerzo
que nos permite realizar operativos, como el iniciado el día de ayer en una
entidad vecina al Estado de México, Michoacán, asolada por el crimen organizado”
SALUD y conste la cruda era visible.
Ya desde ahí se vislumbraba su intención de guerra (aunque no
lo dice) al señalar que el “Operativo,
que tiene por objeto, el restituir plenamente el mando de la autoridad
gubernamental sobre el territorio y sobre la población del estado, combatir el
tráfico de estupefacientes, abatir los plantíos y sembradíos de droga en el
estado y en una palabra, recuperar la normalidad y la tranquilidad de los mexicanos
que habitan en ese estado”
En la consulta realizada por Ramírez Acuña con sus correlatos norteamericanos, le comunicaron
que no sólo las policías estatales y municipales estaban coludidas con el
crimen organizado, sino incluso algunos de los mandos del ejército mexicano
estaban comprometidos, se le informó específicamente de las zonas militares de
Tamaulipas y Cd. Guzmán (en Jalisco)
Por ello, el día 13 de diciembre convoca a una “Transferencia
de personal de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Secretaría de Marina”
que además de sorpresiva causó la indignación del titular de SEDENA Guillermo Galván Galván, que además de
manifestarle su “enérgico descontento” le señaló que en unos días tendría un
informe respecto de la descomposición de la seguridad pública nacional y la
vulnerabilidad de la seguridad nacional.
En este evento, por primera ocasión Calderón radicaliza su discurso en contra del crimen organizado, de
manera muy estructurada para los miembros de las fuerzas armadas, al decir: “Pienso todos los días en las hijas y en los
hijos de los mexicanos, en los trabajadores que se ven despojados de su
salario, en los padres de familia que son secuestrados, en los campesinos que
son vejados.
“Pienso también en las
familias de los soldados y los marinos
de México, pienso en las familias de los mexicanos y veo, precisamente, en
el crecimiento de la delincuencia y la criminalidad una amenaza para el país,
una amenaza a la seguridad pública, sí.
“Pero hoy les digo que
debemos evitar a toda costa que esta amenaza a la seguridad pública se
convierta en una amenaza a la seguridad nacional, (…)
Desde ese día su cabildeo con el Secretario de Marina
Almirante Mariano Francisco Saynez
Mendoza se hace casi cotidiana y solicita a Agustín Carstens (Secretario de hacienda) que en coordinación con Héctor Larios Córdoba (Coordinador de la bancada panista en San
Lázaro) obtuvieran el mejor presupuesto para esa dependencia federal y el 19 de
diciembre desayuna con los mandos de la marina y dice: “La sociedad reconoce la colaboración permanente de sus marinos en la
lucha contra la delincuencia organizada y, en particular, a 19 días de haber
asumido el mando supremo de las Fuerzas Armadas agradezco su entrega y su
participación en las acciones emprendidas por mi Gobierno, en especial, en el
Operativo Conjunto Michoacán que se está desarrollando con éxito en nuestro
país”
Este discurso vuelve a causar el malestar del General Galván Galván y la reiterada solicitud
de apoyo para lograr los objetivos planteados para las fuerzas armadas, sin
embargo Calderón en su
empecinamiento y con los “consejos” de Mouriño, simplemente le valió madres y dejó que las cosas
siguieran, hasta el año siguiente.
Dicen los que lo vieron que ese fin de año que junto con Mouriño se entrevistó con Salinas, Zedillo, Fox y Diego Fernández (por separado y sin
ese orden necesariamente) para tratar de normar un juicio (como si eso se diera
a partir de consejos) respecto de su proceder.
Y ya en su mensaje de año nuevo a la población de México,
sin que nadie se lo preguntara, sin que fuera de interés para nadie y sin que
tuviera una importancia para la pobación general, su discurso se carga hacia el
aspecto financiero y de seguridad, con lo siguiente: “El presupuesto atiende las prioridades que ustedes nos han señalado:
seguridad pública, combate a la pobreza y generación de empleos para los
mexicanos.
“Los recursos para la
seguridad pública, por ejemplo, han tenido un incremento considerable; con ello
vamos a intensificar nuestra lucha frontal contra la delincuencia, contra el
narcomenudeo, vamos a equipar y a capacitar mejor a nuestros policías e
iniciaremos un programa para prevenir las adicciones.
“Seguiremos, desde
luego, con los operativos que nos permitan restablecer (sic)
condiciones mínimas de seguridad en distintos puntos de la República Mexicana,
así lograremos recuperar poco a poco nuestras calles, nuestros parques,
nuestras escuelas”
En un intento por mediar la situación con SEDENA el 3 de
enero realiza una visita y saludo a las fuerzas federales en el estado de
Michoacán (de Operativo Conjunto) y les dice: “Gracias a mujeres y hombres como ustedes, día a día, cumplimos con la
muy alta responsabilidad de proteger la Patria y dar seguridad a las familias
mexicanas.
“Por ello, todos los
mexicanos reconocemos la valiosa labor de los miembros de la Policía Federal
Preventiva, de la Agencia Federal de Investigaciones, con dedicación, con
entrega en la lucha a la delincuencia”
En esa segunda semana de enero de 2007 se reúne con los
titulares de las Dependencias de Seguridad
y prepara s discurso para la sesión del Consejo Nacional de Seguridad
Pública, de manera paralela Mouriño,
se encarga de os preparativos de la Convención
Nacional de Industriales 2007 que se desarrollaría el 15 de enero.
Tras este evento, le es entregado un documento que se
denomina “Costo de la inseguridad en
México para los procesos industriales y comerciales” en el que desde su
primera página Se hace un severo cuestionamiento a la existencia del Estado
Mexicano, ante la inseguridad (atracos, extorsiones, secuestros e inseguridad
generalizada) que se vive.
Es así que en la XXI Convención
Nacional de Industriales, (22 de enero de 2007) se menciona por primera
ocasión la palabra guerra, en el siguiente contexto: “Los Poderes de la Unión y los tres órdenes de Gobierno tenemos el deber
de trabajar con total entrega de manera coordinada y con un absoluto compromiso
en esta dedicada labor.
“Para ganar la guerra
contra la delincuencia es indispensable trabajar unidos, más allá de
nuestras diferencias, más allá de cualquier bandera partidista y de todo
interés particular” SALUD.
Pero antes había realizado un “reconocimiento” a los
actores de la misma (solicitud realizada por las Fuerzas Armadas), al señalar: “Todos debemos reconocer y agradecer la
actuación entregada y decidida de los miles de policías federales, estatales y
municipales y de los soldados, marinos, Ministerios Públicos de México que hoy
están en la primera línea en la batalla contra la delincuencia.
“Ésta ha sido una
pelea permanente en la que, por desgracia, muchos han perdido la vida, como
víctimas de los criminales, otros en el cumplimiento de su deber, de proteger a
la sociedad de los delincuentes”
Tras ese discurso y en el mismo evento, Genaro García Luna ratifica el “cambio de estrategia”
aunque se oponía al uso del término, al decir: “En la medida en que cada persona respete la ley, en la medida en cada
familia le cierre la puerta a la ilegalidad, en la medida en que cada instancia
del Estado cumpla con su parte en esa lucha, en esa medida el crimen perderá
espacios de acción y reductos de impunidad.
“Sin cobijo social y
sin complicidad con la autoridad, el
crimen perderá la guerra. La jornada va a ser dura, probablemente muy dura,
pero al final con el esfuerzo y convicción de todos vamos a ganar”
Al declarar la guerra al crimen organizado la relación con George Bush se hace más cercana y
cordial y en la visita a Davos,
Suiza; (26-28 de enero) entablan lo qe se denomina el primer proceso de
entendimiento para el apoyo de los Estados Unidos a la guerra contra los
carteles mexicanos, en el que entre otras cosas se autoriza una línea de
crédito hasta por siete mil millones de dólares (en equipo y apoyo para la
capacitación policial) y una autorización de coadyuvancia (injerencia) de las
agencias norteamericanas en labores de “inteligencia”, pero vuelven a dejar
fuera al Ejercito Mexicano.
Como fortalecimiento de las acciones en materia de seguridad
y en un intento por sumar a los gobernadores estatales, Calderón en la Inauguración de la XXXI Reunión Ordinaria de la
Conferencia Nacional de Gobernadores, el 16 de febrero de 2007, anuncia “recursos
extraordinarios” para tareas de seguridad púbica, lo que inmediatamente
genera expectativa$ en los titulares del poder ejecutivo estatal pues recursos
frescos, sin compromisos concretos significan capacidad de movilidad (negocio).
Ramírez Acuña, se
encarga de “acordar” con gobernadores la distribución de los recursos y al
viejo estilo priista, condiciona la entrega de los mismos a “favores”
como la colocación de un incondicional al frente de ciertas acciones, García Luna se enfrenta por primera ocasión
a Felipe Calderón, al señalarle que
la dupla de Mouriño-Ramírez Acuña, están “acordando” sin
consultarlo, la relación Ramírez Acuña-García Luna se ve fracturada y un año
después se va.
El Ejercito Mexicano, nuevamente lastimado por el proceder
del Comandante supremo, se manifiesta en contra de la guerra e incluso el
General Galván presenta un “diagnóstico” muy ácido de la situación de
infiltración de los mandos policiacos (señala a dos gobernadores directamente)
por parte del crimen organizado y me dicen, que increpa al presidente al
decirle: “se está metiendo en terrenos
muy peligrosos y lleno de enemigos”
Así, el 19 de febrero (en que se conmemora al ejercito,
Calderón desayuna con ellos y en un intento por limar asperezas señala: “México necesita hoy a sus soldados para
garantizar la seguridad interior y la defensa en lo exterior de la Nación, para
proteger sus instalaciones estratégicas, para salvaguardar la vida, el
patrimonio y el futuro de los mexicanos.
“Los necesitamos
cumpliendo con las labores que nuestra Constitución les encomienda como
garantes de la soberanía y la integridad de nuestro territorio.
“Sabemos que en la guerra contra los enemigos del orden
público falta mucho por hacer y ello exige redoblar esfuerzos.
“Seguiremos con
nuestras acciones en la lucha contra el crimen y por restablecer la paz y la
seguridad de los mexicanos”
De ahí se establece una negociación fina con las estructuras
de SEDENA ara incorporarlos a la guerra con recursos y ámbitos de acción, que
el 22 de febrero concluye exitosamente con la presencia de los mandos de la
SEDENA en el anuncio de la Estrategia
Integral para la Prevención del Delito y Combate a la Delincuencia que se
realiza el 7 marzo 2007 y en el que en apariencia están TODOS DE ACUERDO.
SALUD.
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