En el proceso de “selección” de candidato a la
gubernatura de Veracruz en 2010, el señor Javier
Duarte de Ochoa (actual gobernador) y Héctor Yunes Landa (actual candidato) fueron mencionados como posibles sustitutos
del “finísimo”
Fidel Herrera, entonces,
intercambiaron algunos calificativos (que por cierto los describen de manera
muy clara) como “tontín, “el
borrachito” ó “el coco”
Ahora, desde antes de la “nominación” de Héctor Yunes Landa a la gubernatura de Veracruz por parte del PRI, se observó un
“deslinde”
del suspirante respecto de su antecesor y algunos otros calificativos en contra
del poderosísimo y muy temido (pues todo lo arregla desapareciendo a sus
críticos) Duarte de Ochoa.
En el proceso electoral federal de 2015, algunos
funcionarios de Duarte fueron
exhibidos cuando realizaban “negociaciones” con operadores
políticos del PRI (mapaches) para coaccionar el voto a cambio de prebendas, sin
embargo entonces la estructura del PRI en pleno defendió al gobernador.
Es más hace un año, cuando parte de la sociedad pedía a
gritos la renuncia de Ángel Aguirre
Rivero (por los muy lamentables hechos de Iguala, recuerdo la “defensa”
que Carlos Navarrete Ruiz (entonces presidente
nacional del PRD) diciendo que además de Aguirre
podía pensar en Duarte (y mencionó
otros personajes de la siniestra clase priista) y entonces el presidente del
PRI Cesar Camacho, salió a defender
al señor que dice gobernar Veracruz.
Las estructuras priistas, se unieron en torno del muy
cuestionado tipejo que despacha y cobra sin hacer, es más haciendo de ese
estado un verdadero peligro para los habitantes locales y para los visitantes.
Hace apenas unos meses, el señor Duarte retuvo la nómina de pensionado locales y se armó una trifulca
tras la denuncia que los afectados realizaban frente a palacio de gobierno,
entonces, previo a la navidad pasada, el señor Beltrones (que ya era presidente del PRI) salió a defender la
acción de fuerza del gobernador represor y señaló a los pensionados como un
grupito de “revoltosos”
En fin hace apenas tres meses para el PRI, para la
presidencia nacional de ese partido, para los grupúsculos que lucran con el
poder, Duarte era casi un baluarte a seguir, ahora el señor Beltrones se deslinda de ese siniestro
personaje y lo reta a “rendir cuentas” cosa que por cierto
no hizo él cuando fue gobernador y no ha pedido a los otros rateros que lo ha
sido.
En fin, el señor Duarte de Ochoa, se convirtió en un
verdadero lastre para el PRI, para el candidato del PRI (no por que el otro
candidato sea mejor), para contrarrestar los negativos que le genera a su
candidato, hoy todas las estructuras partidistas se unen, gritan ratero,
represor, malversador, rufián; en fin, están en contra de una figura que ellos
pusieron, que ellos defendieron, que ellos mantuvieron y de la que ellos son
total y absolutamente copia fiel, incluido su candidato.
El otro Yunes
(Miguel Ángel) por cierto primo del
candidato priista; se siente cuasi gobernador y simplemente espera la elección,
pero los veracruzanos todos saben de las fechorías de ese también ex priista y
rufian (igual que su primo)
El lastre que para el PRI representa Duarte pesa, pero el
lastre que para Yúnes Linares
representa su pasado también cuenta.
La polarización de poder local en Veracruz, es una
disputa de bandas (de bandoleros) bandas de derecha (los hijos de Alemán) y bandas de rateros (los hijos
de Gutiérrez Barrios) que desde hace
años se disputan el poder y las arcas locales para su beneficio.
De manera adicional, en
Veracruz, desde hace muchos años hay una lucha intestina entro otras bandas, los
zetas y otras organizaciones criminales unos representan a un Yunes, los otros al otro Yunes y eso lo sabe la población.
El lastre apestado de Duarte, cobra su aportación a la campaña peñista y se aferra al
poder hasta el último día; el lastre del apellido Yunes, sigue aferrado a su banderola de robar con dignidad como su
padre Miguel Alemán, pero ambos son
una peligro para Veracruz y la población se los cobrará en las urnas.
SALUD
Te
recomiendo:
Comentarios
Publicar un comentario