Esa tierra que ahora es de todas las organizaciones
criminales conocidas y de un gobierno que desde hace más de 90 años ha sangrado
a su pueblo con un clima de terror y amedrentamiento perpetuado, por “gobiernos”
que desde siempre ha visto por los intereses de grupúsculos más que por los de
todos.
Violencia
política e instituciones al servicio de ella, es lo que han generado las
administraciones de Veracruz desde la época de Fernando Gutiérrez Barrios (1986), en donde personajes como Patricio Chirinos o Fidel Herrera pese a todo son apenas
una caricatura (vaya que es decir) de Javier
Duarte de Ochoa.
Desde entonces los “acuerdos”
entre gobiernos (federal, estatal y algunos municipales) se concentraron en “permitir”
el paso de los estupefacientes desde la Península de Yucatán hasta Brownsville,
esencialmente manejada entonces por el cartel del Golfo (CG) sin embargo en la “administración”
de miguelito
Alemán se descompuso el asunto y se “diversificó” la
actividad, pues primero en la zona sur del estado inició la producción de
amapola en la zona de Los Tuxtlas a cargo de bandas de Los Zeta.
En esa región, Los Zeta
lograron el predominio con un clima de terror contra todos los que se oponían a
ello fue un lustro de terror en el que el Estado se alió a las organizaciones
criminales, para después “ofrecerles” el área de Tlapacoyan y Martínez
de la Torre, en donde hoy se asentaron tras la cooptación de las estructuras
municipales locales y con el ”apoyo” de Fidel Herrera, ahora esa zona y las fronteras de Hidalgo y San Luis
Potosí son territorio absolutamente controlado por el crimen organizado, ahí se
produce amapola y procesa heroína, que ces comercializada en Estados Unidos y
trasladada desde Veracruz hasta Europa.
La aparición pública del
Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) o su derivación Mata Zeta o Cuinis o
Quinis, se da en aquel 2011 cuando tras una “limpieza” de supuestos
criminales ligados a Los Zeta y a Fidel
Herrera (al que se conocía como el Z-1) dejaron una regazón de cadáveres en
una avenida de Boca del Río (que lleva hasta el centro de convenciones)
Para entonces y lejos de
generar una reacción de la “autoridad” local, tanto Duarte como
sus secuaces, se limitaron a señalar que era un problema federal y que “la
autoridad local estaba superada por mucho ante la capacidad de fuego de las
organizaciones criminales que se disputaban el territorio” ya con la
plaza entregada dirían los estrategas, ni administraron, ni controlaron, ni
vigilaron, ni fueron capaces de controlar.
Se acerca el cambio de
administración local, el PAN y el PRD parecen haber decidido contender de
manera aleada y todo hace suponer que será Miguel
Ángel Yunes Linares, el distinguidísimo personaje que será candidato
por esa alianza, que ni duda cabe es parte de las dinastías de la derecha local
(aunque militó hasta 2000 en el PRI y trabajó para los gobiernos locales de ese
partido) que además se vincula a Elba
Esther Gordillo Morales y de una manera muy clara a las estructuras
criminales del Cartel del Golfo.
Tras lo que ya parece
inminente, primero fue Gerardo
Buganza Salmerón, quien se declaró listo para ser candidato
independiente en el proceso electoral del año entrante, entonces se vio como una
estrategia de Duarte para dispersar
el voto panista, ahora Juan Bueno Torio
(parte del foxismo tardío) también se declara listo para asistir a esa
contienda con la etiqueta de “independiente” y pues ya entrados en
gastos Elías Miguel Moreno Brizuela
(perredista ligado a AMLO)también deja las filas de ese partido político para
agregarse como “independiente”
En fin una campaña con tres “independientes”
que representan los intereses de alguno de los grupos criminales que dominan la
zona o de todos, pues dicen que en 2014 cuatro grupos criminales realizaron un
pacto para controlar de “manera civilizada” esa entidad
federativa.
Entre la civilidad de los
criminales y la civilidad de la política te veas, decía doña boni,
“que al final es lo mismo” agregaría yo.
SALUD
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