El PANAL en el proceso electoral federal de 2012 representó
el 2.3 por ciento del total de la votación nacional y fue la séptima fuerza
electoral (es decir el partido político con menor presencia nacional) ya para
los 14 procesos locales (que se definirán el próximo domingo) el PANAL definió ir
sin alianza en seis de ellos:
En Oaxaca (en
donde no alcanzó a venderse) buscó aliarse con el PRI y el Verde Ecologista
pero ahí (ente mis paisanos y con una Coordinadora fuerte) sólo representa el 1
por ciento de los votos locales y hasta el PAN lo desdeñó.
El PANAL en Veracruz
representó en el proceso federal de 2012 menos del 1.5 por ciento de la
votación y sin embargo logró aliarse con PRI y PVEM, en un convenio muy
ventajoso para ellos, pues lograron colocar primera fórmula en tres alcaldías y
en dos distritos; este acuerdo es resultado de la desesperación de parte de el
PRI y algunos funcionarios, pues en las elecciones federales pasadas, Peña
Nieto no obtuvo mayoría.
Otros dos estados en los que habrá elecciones locales este
año y donde Nueva Alianza no tiene mayor peso, son Durango (2.3 por ciento) y Quintana
Roo (1.9 por ciento), en el primero se presenta sólo al proceso electoral
local y en Quintana Roo logró una
alianza ventajosa, pero nada extraordinaria también con el PRI y el Verde.
Además de Oaxaca
y Durango, el PANAL se presenta a
proceso electoral de manera independiente (sin aliarse) en Aguascalientes, Hidalgo,
Tlaxcala y Zacatecas; en la primera de cesas entidades federativas, el PANAL
representa casi el 7 por ciento de la votación local y aunque NO aspiran a
lograr un triunfo, si esperan alcanzar el 10 por ciento de la votación y quizá
a colocar tres diputados ocales de mayoría (plurinominales)
En Hidalgo su
peso local es poco mayor al cuatro por ciento y a pesar de que también se
fijaron aumentar ese nivel todo parece indicar que tenderán a mantenerse e
incluso a reducir esa participación.
En Tlaxcala y Zacatecas, son una fuerza electoral
marginal (tres por ciento) y la presencia de partidos políticos con gran
organización e historia en la estructura hace suponer que su capacidad para
mantenerse en ese nivel, se verá seriamente cuestionada.
La alianza con sus “históricos” aliados PRI y PVEM se
concretó aparte de Quintana Roo y Veracruz, en Coahuila, Sinaloa y Tamaulipas; en estas tres entidades
federativas Elba Esther tradicionalmente colocaba a sus huestes desde que era
Secretaria General del CEN del PRI y aun en la actualidad parte de las
estructuras gubernamentales estatales y municipales se mantienen en poder de
profesores con tendencia vanguardista y muy ligados a las estructuras
partidistas.
Pese a ello, la votación en esas tres entidades federativas
la votación a favor del PANAL (como partido político) fue apenas sus promedios
nacionales pero seguramente esa alianza mantendrá los “equilibrios” hasta ahora
obtenidos y en el reparto de la votación le “pagarán” con incrementos
importantes de su voto y con posiciones en algunas carteras municipales (que
gane la alianza) y entre dos y tres diputados locales por cada entidad
federativa.
El caso del estado de Chihuahua
es verdaderamente sorprendente, pues la alianza fue parcial (sólo para las alcaldías
más importantes del estado) y además de ir con PRI y Verde, se agregó el PT y
ocasionalmente el PRD; en este estado el PANAL representa más del 4 por ciento
de la última votación local y ante la necesidad del PRI de ganar municipios
como Ciudad Juárez o Chihuahua; el convenio de coalición fue muy ventajoso
(incluso se habla de posiciones en el gabinete estatal de Duarte en caso de
lograr las dos alcaldías mayoritarias) pues en Juárez se comprometió la cartera
de educación municipal en caso de ganar.
A juzgar por los todo lo anterior, el PRI con el Verde quiere
ganar en las entidades en que buscó la alianza con PANAL y no le basta con las
fuerza del PVEM ante un escenario de elecciones locales competidas usó como “socio”
a Nueva Alianza, son precisamente en esas entidades federativas en las que
logró mayores “beneficios” el PANAL.
Sin embargo, en Baja
California única entidad en donde se disputa la gubernatura, el PRI no le
llegó al precio o el precio fue demasiado alto para la negociación y el PANAL
se coaligó con la “alianza contraria” y según mi opinión la “alianza
perdedora” y esta misma coalición se dio en Puebla en donde según parece el
PRI ya no pelea ni la capital del estado y en donde según dicen algunos el PRI
(el de Peña Nieto) hace crecer a Moreno Valle, con miras a que logre posicionarse
como “aspirante” real a la presidencia de la República en 2018 y estire las
negociaciones entre PAN y PRD hacia final el periodo de Peña. SALUD
En lo personal me parece que el PANAL alcanzó las mejores
negociaciones que pudo en donde las alcanzó y va solo (con muy pocas
posibilidades reales de alcanzar algo) en donde no tuvo más remedio, el PANAL
ahora con la profesora guardada y con una dirigencia nacional que está más
ocupada en sus a$$unto$$ que en negociar con las estructuras nacionales de
otros partidos políticos, no ha logrado penetrar (exceptuando casos concretos)
ni impactar a la población y dada su incapacidad e movilización a nivel local recogerá
ente el 2 y 2.2 por ciento de la votación emitida el próximo domingo y su
capacidad de negociación se reducirá de manera gradual.
SALUD
Comentarios
Publicar un comentario