Hacia 1995 ya encaminado Tomás Yarrington como único visible candidato a la gubernatura de
Tamaulipas (para el 98), en Matamoros se enfrentaban como precandidatos a la
presidencia municipal Ramón Antonio
Sampayo Ortiz y Homar Zamorano Ayala;
entonces era Presidente del comité municipal del PAN el señor Ramiro Salazar Rodríguez y tras la
acalorada contienda interna del PRI, decidió “entregar” a Sampayo Ortiz la candidatura de su
partido.
Por ahí dicen que a cambio Yarrington Ruvalcaba “prometió” recompensar sus buenos
oficios y hacer algunos “nuevos arreglos” para “apoyarlo”
con algunos contratitos con el gobierno estatal y por supuesto con el municipal
en caso de que lograra llevar a Sampayo
a la presidencia municipal, entonces hubo una gran cantidad de dinero que llegó
hasta el Comité Municipal del PAN en Matamoros (unos 300 millones de pesos)
para “garantizar" la victoria.
Pues bien, Salazar
logró que Sampayo fuese presidente
municipal para el trienio 1995-98 y el mismo se colocó como Diputado local
(aprovechando algunos de los recursos que Yarrington
le había entregado) e inmediatamente después intentó “cobrar” su traición al
PAN.
En fin sea como sea, ni Sampayo
ni Yárrington quisieron pagarle y
llegó una denuncia a la PGR (interpuesta por Ramiro Salazar) en contra del ya Presidente municipal Antonio Sampayo, pero pues las
complicidades simplemente la dejaron podrir y en cambio Salazar Rodríguez fue
expulsado del PAN “de por vida” bajo el argumento de alta traición al
partido. SALUD
Esta historia viene al cuento pues hoy en Matamoros “gobierna”,
Norma Leticia “lety” Salazar Vázquez (hija del señor Salazar Rodríguez) y hace unos días,
tres jóvenes fueron “levantados” al parecer por un grupo
de élite de la policía local, de un cuerpecito diseñado y operado directamente
por la alcaldesa llamado Grupo Hércules
es de esos órganos de seguridad, que según la Constitución no existen y según
todas las leyes federales y locales están suprimidos (así como la tristemente
célebre Dirección de Investigaciones para la Prevención de la Delincuencia
(DIPD) de Arturo Durazo en los años
portillistas.
Lety (como le gusta a ella que le llamen) Salazar, tiene en el cargo un poco más de un año y ya ha pasado
cuando menos por dos acusaciones (mediáticas y públicas) de corrupción: la
primera cuando se difundió ampliamente
en medios locales, que frente al Hospital General Dr. Alfredo Pumarejo, en un
segundo piso se ubicaba una farmacia de nombre comercial Tampico, que solamente
se dedicaba a surtir recetas para trabajadores del ayuntamiento de Matamoros,
pero salió a la luz que dicho establecimiento era de Rogelio Álvarez (empleado del señor Salazar Rodríguez, cosa que aparentemente pues sólo resulta en un “negocito”
del padre de la alcaldesa (muy normal entre los funcionarios públicos) pero que
en realidad tiene otras vertientes, pues ya hace unos meses (en mayo de este
año) se demostró que el negocito del papá de Lety, implica medicinas
robadas en carreteras y hasta sustracciones de las dotaciones federales. SALUD
La segunda cuando se presentaron pruebas de que en la Junta
de Aguas y Drenaje de Matamoros (JAD) fue nombrada como directora de Recursos
Humanos, Mariela Abigail Vela Pedraza,
otra empleadita del señor Salazar
Rodríguez, que desde ahí está ROBANDO al erario local con facturación sin
contraprestación de servicios y colocación de una gran cantidad de personas en
empleos que no existen (sólo cobran) esa red de corrupción tiene como único fin
hacer la vaquita para que Lety sea candidata a la gubernatura
en unos meses.
Además la “administración” local ha entregado
innumerables contratos de prestación de servicios a empresas fantasmas (muchas
de ellas en domicilios inexistentes)
Bien ahora hay tres desaparecidos, la madre de ellos y
algunos testigos vinculan directamente a Lety
Salazar y el Grupo Hércules con esa desaparición, un caso para la PGR y
pues como son norteamericanos quizá con la “eficiencia” de Murillo y la PGR logre “encontrarlos”
en dos días.
SALUD
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