Cuando Fox andaba
de campaña, de manera campirana, de forma común, en un lenguaje entendible nos
dijo que los hombres del gobierno no eran dioses, los llamó rateros, les dijo
víboras, los comparó con tepocatas (que para los que no lo sepan son las crías
del renacuajo); su florido lenguaje lo hizo ser gracioso y hasta le ganó
adeptos, pero su suprema ignorancia de la historia y hasta de temas comunes,
nos permitió a nosotros poder decirle estúpido; Fox al hacer descender a los
otros se hizo vulnerable a él mismo.
Cuando formó el gabinetazo, había entre sus integrantes
algunos que ni su nombre sabían escribir, les platico de un subsecretario que
se llamaba Oscar (y cuando se lo
pronuncié me dijo no: Óscar (pues
entonces hay que ponerle acento) también de un Director General que sus
apellidos eran Ortíz Ortíz y cuando
le explicabas que no iban tildados, te respondía que no era ideota (así)
En 2004 una secretaria (de ese gabinetazo) se jactaba de
haber permanecido toda la noche esperando la salida del sol en Manzanillo (y
claro, el sol salió como todas las mañanas del otro lado)
Si desde hace 20 años en la administración pública hay cada
burro que casi lo puede escribir como vuro (así) y estar convencido que está en
lo correcto; en 2005, realicé una consultoría para la SEDESOL (en relación con
los niveles de aprendizaje educativo de las niñas en la Huasteca), en el
reporte final aparecía de manera regular el término aprehender en el sentido de
su raíz etimológica y para hacer referencia gráfica al proceso de enseñanza
aprendizaje, entonces la secretaria particular de la titular (Josefina Vázquez) me “comunicó”
que la Secretaria no estaba convencida de que “esa palabra fuera la adecuada,
pues se confundía con aprehensión” y tras soltar una risotada (como es
mi costumbre) le dije creo que ese es el sentido que quise darle.
Por cierto la señora Vázquez
fue “premiada”
nombrándola al frente de la Secretaría de Educación Pública, pese a su nivel de
ignorancia (o quizá gracias a él); como comparar a esa persona, a Reyes Tamez, a Fausto Alzati o al señor Nuño,
con personajes como Reyes Heroles, Bravo Ahuja o Torres Bodet; como compararlos incluso con Muñoz Ledo o Manuel Bartlett que eran letrados y
eruditos en casi todos los temas que les tratases, en fin, con conocimientos
generales.
Hace unos días uno de mis amigos de Facebook, trataba de
comunicarle a Nuño, la necesidad de
conocer la república, de interrelacionarse con los profesores y sus costumbres,
de aprehender de la educación nacional, de su historia y de sus fortalezas;
pero (en serio lo creo) al señor Nuño
no le interesa la educación, no le interesa México, no le importan los maestros
y lo único que espera es poder largarse a su casa con los bolsillos llenos de
nuestro dinero, reafirmando la indubitable característica del "nuevo" PRI.
Él, como su patrón (pues su
jefe somos todos nosotros) no saben leer y tampoco sabe prenunciarlo (así) él
según la interpretación del lenguaje corporal usado en ese evento, se trató de hacer “chistoso” frente a los
niños y no sólo dijo ler una ocasión, lo repitió como si
fuera una gracia, lo ratificó como si estuviera convencido de que con ello
reafirmara el nivel de estupidez que le acompaña; pero el señor Nuño ya aceptó que se equivocó y que la
niña Andrea hizo bien en corregirlo,
pues claro, ya entendió que ni es gracioso, ni reafirma su agraciada desgracia,
que es tan estúpido que no tiene más que esa salida.
Pero como decía al señor Fox hay que agradecerle una cosa,
la caída de los pedestales y, desde hace más de 20 años para ser funcionario
público se requiere ser idiota.
No se sorprendan el señor Nuño es el mejor ejemplo del nivel
de estúpidos que hemos permitido que administren nuestro dinero, para robarnos.
SALUD
Te recomoendo:
Comentarios
Publicar un comentario