Parece que la reacción de los “gobernantes” ante su
propia estupidez es polarizar a la sociedad, revisar la prensa y observar en
ella la violencia, así sólo como violencia, sin mayor información, sin
contexto, sin capacidad de transmisión de información relevante, señalamientos
como Queman
el Palacio de Guerrero así plasmado deja sólo como resultado un acto de
barbarie, un acto irracional, una turba que de manera brutal e irracional
asaltó una “institución” sin mayor contexto. SALUD
Pues bien, esos estudiantes bárbaros que hicieron ese acto
de “vandalismo”, son los mismos que hace tres semanas fueron atacados por la
fuerza pública de Iguala por pedir (botear) para venir a la ciudad de México el
2 de octubre, eran también los familiares de los 43 desaparecidos que esas
mismas fuerzas públicas de Iguala se llevaron (mantienen en calidad de
desaparecidos desde ese mismo día); son parte de una sociedad que ha
interpuesto demandas de justicia ante autoridad local y federal desde hace más
de un año pidiendo justicia por diversos crímenes cometidos en Iguala,
Chilpancingo, Taxco, Acapulco y otros muchos municipios de esa entidad.
Ellos son sobrevivientes de un estado de incapacidad
permanente para controlar la violencia por parte de la “autoridad” SALUD
La violencia ejercida por la autoridad; la violencia
ejercida por las organizaciones criminales contra personas y patrimonios y que
la “autoridad”
ha sido incapaz de enfrentar con mediana posibilidad de éxito; la violencia
producto de la desigualdad social que las “acciones de gobierno” han sido
incapaces de detener; el deterioro de las condiciones de vida y la permanente y
creciente inestabilidad social.
Esos “violentos” que queman un palacio de
gobierno, para dar nota al Milenio (y a los medios de este país en general) son
la única posibilidad que ven los poderes (reales y facticos) de contra ataque,
ahora nos dicen “vean, esos violentos vienen y queman nuestras INSTITUCIONES”
nos muestran con “crudeza” el nivel de violencia a que llega un pueblo ignorado,
despreciado y vilipendiado; buscando ahí, en ese brutal enfrentamiento con la
realidad, la forma de desligar a una parte de la población (la parte que vela
por su status quo, la parte de los mexicanos que piensan que son clase
media) y a partir de ese nuevo reagrupamiento arrinconar a los violentos. SALUD
Pues parece que la polarización de la población, la
separación en dos grupos (los jodidos y los más jodidos) ya no es una
alternativa para la permanencia del régimen pues ahora incluso los que hace
unos años (2006) se consideraban al margen de la mediocridad de su status (a
pesar de no contar con mayores expectativas de desarrollo personal y familiar) se
han puesto (o los han puesto) en una situación de jodidez que les hace sentir
solidaridad con esos estudiantes de Ayotzinapa (aunque no tengan la menor idea
de donde está eso o que sea eso) y con las familias de los 43 desaparecidos
desde hace más de 20 días.
Hoy muchos medios internacionales ya reseñan de manera
diaria lo que pasa en diversas partes del territorio nacional y no lo hacen
bajo la óptica empre$arial de los diarios y medios nacionales que como grupo Milenio
enfocan sus baterías en desacreditar a quienes desde hace más de dos décadas
(quizá desde hace más de dos siglos) perdieron todo tipo de créditos, es más
han dejado de percibir todo tipo de débito de parte de las administraciones
.
Hoy parece que segregar y cernir no serán capaces de darles
ventaja alguna, la mecha se prendió, es corta y el desenlace será explosivo.
SALUD
Debes ver:
Si los estudiantes y sus padres no han cometido este tipo de violencia, el Estado tendría que contratar matones o black ops para organizar operaciones de bandera falsa de naturaleza violenta.
ResponderBorrarhttp://en.wikipedia.org/wiki/False_flag