Ayer un grupo de “distinguidos” políticos mexicanos
entre los que destacan Dante Delgado
(ex gobernador de Veracruz, fundador de Convergencia hacia finales del siglo pasado
y dueño de Movimiento Ciudadano), José
Narro Robles (distinguido miembro de lo que algunos denominan Grupo Universidad, en realidad un
vividor del sistema gracias a su “cercanía” con Juan Ramón de la Fuente), Diego
Valadés (penúltimo Procurador de injusticia de Salinas), Francisco Labastida
Ochoa (primer candidato priista a la presidencia derrotado) y esposa María Teresa Uriarte (que ha de tener
sus propios meritos pero opacados por su matrimonio), Josefina Vázquez Mota (ex candidata a la presidencia, aspirante a
la presidencia del CEN del PAN e integrante de otro colectivo denominado Juntos
Podemos a donde fueron a dar unos mil millones de pesos de presupuesto
público entre 2013 y 2015), Martha Tagle,
Beatriz Pagés, Salomón Chertorivski, Jorge
Carrillo Olea y José Ramón Cossío;
así como otros 286 “distinguidos” miembros de la ”sociedad civil” a los que
se ubica en diversos partidos políticos aunque no siempre.
Aunque no asistió Cuauhtémoc
Cárdenas Solórzano aunque si anduvieron por ahí sus hijos Lázaro y Camila que prefirieron no estar en reflectores (quien sabe por qué
sería)
Este “colectivo” es (además de detractor del gobierno),
contrapeso a VaContraMéxico
y tiene como intención declarada: la “inclusión” de todos en la toma de
decisiones (aunque el discurso de algunos de ellos es excluyente e incluso
racista) y como propósito real configurar una tercera opción en la contienda
electoral 2024.
Me explico; desde que de
manera descarada Marko Cortés dijo:
“al
PAN le corresponderá nombrar al candidato a la presidencia y a la jefatura de
Gobierno de Ciudad de México en 2024” dejando de lado a la valiosa
sociedad civil, estos “dignísimos” representante de ella
decidieron que “no se vale” es decir: nosotras y
nosotros también queremos una parte de ese pastel.
Según mi pequeño entender y
algunas pláticas que he tenido con algunos cercanos a los y las “distinguides”
y visibles cabezas del grupo o colectivo, me dicen que se busca un candidato
fuerte para presentarse en la contienda federal venidera, que hay
disponibilidad para dialogar con Movimiento Ciudadano para llenar las
candidaturas a gobernadores, senadores, diputados federales y locales,
presidencias municipales y otros huecos de poder con candidatos “competitivos”
en sus ámbitos territoriales.
Según estas fuentes, aunque
no se ha discutido el método para la selección de candidatos y menos el proceso
que habrá de seguirse, ya hay incluso nombres para la presidencia (Colosio, Moctezuma, Monreal, );
para la jefatura de gobierno (Chertorivski,
Cecilia Soto y hasta Mayer) en fin, todavía no se formaliza
y ya empezó la rebatinga.
En términos reales, estos “distinguidos
miembros
de la socieda (así) civil” lo que buscan es dar el
zarpazo para quedarse con un pedazo del presupuesto y poder entregarlo a
quienes consideren, es mantener un pequeño pedacito del pastel presupuestal
para seguir lucrando con él.
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