“El
futuro es incierto, pero sabemos a dónde queremos llegar. El pasado es
conocido, y por eso sabemos qué queremos o qué debemos evitar” es
quizá el párrafo más interesante de lo que denominan el 5° informe de gobierno,
en donde el peñajo
entre mentiras,
verdades a medias y francas estupideces reafirma peñalandia.
Pero el revelador pasado nos dice que desde principios de
los ochenta, el Estado dejó de participar como ente “regulador” en la
actividad económica nacional, para dejar el “mercado” a la “mano
invisible” de Keynes, desde
1982, bajo el modelo neoliberal (basado en la apertura comercial unilateral y
abrupta y en la reducción de la participación del Estado en el desarrollo
económico, bajo el principio básico de la inserción de México en los mercados internacionales,
la globalización) el producto interno bruto sólo se incrementó 65.5%, al crecer
a una tasa media de 1.7% anual, lo que implica que el incremento del PIB per
cápita sea de menos del 1% en TODO ESE PERIODO, sólo a nivel de comparación
diré que en los 35 años previos el crecimiento del PIB fue de más del mil por
ciento y la disposición de este a nivel per cápita de casi el 300%.
El pasado nos muestra la causa y el hacer las cosas
exactamente como las hemos hecho durante los últimos 35 años, no hará llegar a
los mismos resultados MEDIOCRES que hemos obtenido. Hace unos días dijo el mismo peñajo que el
próximo candidato del PRI debe ser: “alguien que tenga una visión clara de hacia dónde
va el país” con claridad suprema describe a sólo uno de los cuatro
(cujas iniciales son JAMK)
Bien, junto a la inserción de México en el sistema global,
se abandonó la política social, se abandonó el bien común, se abandonó el
equilibrio social, se abandono la estructura productiva nacional, se abandonó
la capacidad de desarrollo interno.
Se generó en contraste un estado oligopólico, que proveyó a
un grupito de “empresarios” la posibilidad de mantener el control de las
grandes actividades; en una plutocracia que cerró las puertas de gobierno a los
no adinerados y “garantiza” la permanencia de ese grupito en el poder; en un
estado corrupto y decadente y profundamente hediondo.
Han sido más de 30 años, que de manera permanente y
escalonada, en lugar de aceptar el error de haber tomado ese camino, se
defienden y justifican para mantenerse en ese camino; han sido más de 30 años
de justificación tras justificación, para decirnos estamos mal pero seguiremos
estando mal hasta que ustedes no hagan algo para que nosotros dejemos de
mentirles, robarles, saquearlos y depauperarlos.
En 1994 Salinas no pudo imponer a su delfín,
pero dejó un bien educado (adiestrado) neoliberal que pese al “error”
de diciembre, a la alerta que desde diferentes marcos le fue indicada, se
limitó a mantener el barco en la única dirección que conocía, además,
desconocedor de la política, neófito en asuntos de estado e imberbe en
operación política, estuvo imposibilitado para hacer un plan de largo plazo; en
2000, el “cambio”
que ni siquiera maquilló el destino, un burro que ni entendía de política ni
sabía de economía, un títere de los grupos de poder, que al encontrarse
absolutamente seguro que llegaría un verdadero cambio nos dijo “no se
debe cambiar de caballo a mitad de río”; después un pequeño
hombresito (así) que se limitó a observar cómo se desmanteló la última
posibilidad de recomponer el camino; desde hace cinco años el regreso de las
verdaderas estructuras de poder económico al poder.
Dado que en la descripción que Peña ofrece para ser el próximo candidato del PRI (y según él
presidente de la república) exige “una conducta y una trayectoria honesta,
limpia, de reconocimiento y de prestigio” pues hay que empezar a pescar
mariposas.
Mantener a ese grupito de potentados en el poder y continuar
mintiendo, robando, saqueando y depauperando al país sólo se conjuga en un
hombre de apellidos Meade Kuri Breña
(que él decidió hacer Kuribreña)
SALUD
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