El señor Meade
(al que le pagamos como secretario de Hacienda) ha venido diciendo que el “incremento
del precio de los combustibles” incluye un componente diferenciador
(para 83 regiones del país) “basado en el costo de colocarlos en esas
regiones” es decir, el costo de transportación del combustible (ahora
se observa poco, pero en el transcurrir del tiempo será cada vez más evidente)
El comunicado señala “los costos de transporte, internación, flete
y distribución de Pemex se verán reflejados” ello implica que a mayor
distancia, a mayor nivel de marginación social y económica, mayor costo de
transporte de las gasolinas.
Hace algunos años, cuando estudiábamos economía y en esos
aprendizajes se nos enseñaba a medir y valorar el impacto de las medidas de
política económica, el proteger los mercados locales, para evitar
desequilibrios regionales, era uno de los temas en que había poca discusión (en
la UNAM) pues el conceso era a defender la economía social, garantizando un desarrollo
regional equilibrado.
Hoy en algunos estados de la Unión Europea, los productores
agropecuarios de las zonas rurales reciben un sobreprecio (se le llama
subsidio) por llevar sus productos a los centros de consumo, en México la
palabra subsidio se convirtió en una grosería para las estructuras
gubernamentales desde mediados de los ochenta.
Establecer una estructura de precio de combustible
diferenciada por el costo del traslado del producto a las regiones más
apartadas (que seguramente hacia mediados del año llegarán a marcar hasta 30 ó
40% de diferencia en el precio final), obligará a los productores locales a
regresar al mercado de trueque e incluso de autoconsumo, generando que algunos
de los flujos de mercancías que abastecían centros urbanos dejen de llegar.
Ello implicará mayor concentración de mercados, menores
ingresos a la población rural y mayor marginación social para amplias capas de
la población.
Nuestros “gobernantes” no son idiotas (bueno
si lo son, pero no es el caso actual) saben de la ventaja competitiva y que el
precio menos competitivo es el que fija el precio del mercado, me explico hoy
Coca Cola puede llegar a los mercados más apartados a un precio muy por debajo
del que pagamos en la ciudad de México y en unos cuantos días podría
desaparecer a los competidores si llevase su precio a márgenes menores de
utilidad, sin embargo no lo hace pues sus competidores (Lulu, Orange, Pascual)
fijan el precio y Femsa obtiene mayores ganancias.
Bueno en tanto que un mercado atrasado de muy baja productividad
fija el precio de los productos agropecuarios en México, un mercado de alta
productividad y los productores internacionales podrán abastecer con mayores
márgenes de utilidad a los centros urbanos podrán vender más a mejor precio y
obtener mejores utilidades.
Con ello, como decía nuestros administradores complacen a
sus verdaderos mandantes, les entregan los grandes mercados de comercialización
entregan de manera consiente a los verdaderos dueños de México parte de las
rentas nacionales a costa de la inmensa mayoría del pueblo mexicano.
Ellos no son idiotas, siguen entregando nuestros mercados a
sus patrones.
México será un mejor país cuando ese grupo de ineptos,
sátrapas y vendepatrias se largue o los larguemos.
SALUD
Te recomiendo:
Comentarios
Publicar un comentario