Nuestros salvadores de la patria han volteado todos, al
unísono y a la vez hacia el uso de los spots de difusión partidista y el “uso
abusivo” que Andrés Manuel López
Obrador ha realizado de ellos, Beltrones
agrega que Anaya también está haciendo uso de esa prerrogativa de difusión y
los panistas le reviran diciendo que “él fue quien redactó ese artículo”
El fin de semana escuche también ya a Jesús Zambrano y al
borrachín de Felipe Calderón, pronunciarse en el mismo sentido, cuando ellos
fueron parte de las fuerzas que en 2007 se pronunciaron por un mecanismo de
comunicación social controlado por el entonces IFE, para evitar que se “infiltraran”
recursos ajenos al proceso.
Todos ellos: Beltrones,
Calderón, Zambrano, Döring y Anaya; desconocen la ley que ellos
hicieron y acusan a AMLO de “hacer uso abusivo de ella” ellos, los
hacedores de las leyes que no se cumplen, los poseedores de de verdad
absoluta y transmisores omnipresentes de ella al resto de los mexicanos, los
verdaderos defensores de sus “instituciones” ahora se dan cuenta
que dejaron el uso de ese medio de comunicación social, sin un candado “adecuado”
a sus necesidades.
Se dieron cuenta que no
leyeron y dejaron esa puerta abierta, como en la famosa Reforma Educativa
dejaron que el Artículo 6° de la Ley Federal de Educación “prohibiera el pago” (no
el cobro) de cualquier contrapestación y se enojan cuando se los hacemos ver.
Reconocen que se equivocaron (sólo cuando les está
afectando de manera directa) y se ponen de acuerdo para “corregir” tan grave
error.
En realidad se están dando cuenta que hoy hay un mexicano
con presencia nacional, en el que una parte de la población cree, en quien confía
y que transmite con sus mensajes confianza; cosa que ellos son incapaces de
hacer; es más ahora mismo, cada vez que el señor beltronni o “los
chuchos” salen a cuadro mediático, lejos de transmitir confianza,
transmite lo opuesto en una parte muy importante de la población.
No es cuestión de leyes, es más en este caso ni siquiera
es cuestión de aplicación de la ley; es un problema de absoluta descomposición
del sistema político nacional, de falta de credibilidad de esos “representantes”
políticos nacionales; en resumen, los mexicanos ya no creen en sus “instituciones”
y menos en quienes las representan.
Un rápido recorrido por la realidad nacional nos muestra
una absoluta ausencia de respeto por los políticos, un nivel de desencanto y
hasta burla de las ocurrencias
y peñajadas que de manera cotidiana esos personajes expresan, manifiestan o
intentan comunicar.
Los niveles desconfianza manifiestos en diversas
encuestas, ponen de manifiesto la decepción de amplias capas de la población
mexicana tienen en sus políticos; el nivel de resguardo de algunas de esa
figuras públicas respecto de sus electores ha llegado a situaciones impensables
hace algunos años; me dicen, por ejemplo que un senador de la república que
viaja de manera regular a su estado (al estado por el que fue electo) ya no
puede salir a lugares públicos por el nivel de repudio que le muestra la
población.
Ellos ven en AMLO una amenaza porque está presente en las
pantallas bobas, porque ellos permitieron que los dirigentes partidistas
pudieran estar ahí, pero en realidad de lo que tienen mucho miedo es de que la
población haya dejado de creer en su estupidez.
Podrán modificar la ley, pero la percepción de estupidez
de la clase política no se modificará.
SALUD
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