Dice la RAE
que el gerundio de suponer es suponiendo, pero un viejo chiste de economistas
decía “supongando que tenemos un abrelatas” así que decidí supongar, así como
decidí hace mucho tiempo eculubrar
(aunque a muchos les parecerá absurdo); creo que el lenguaje debe servir para
comunicar y que la mejor manera de comunicar es diciendo de manera concreta lo
que se pretende decir o como dijo alguna vez el Gabo “a nadie se le ocurrirá leer
pajaro en donde se escriba pajaro”, aunque resulte absurdo decirlo
(saludos Alma)
Como no
estamos más que supongando como lo hace apenas unos días el señor (muy
distinguido a pesar de su “fango sobre la democracia”) Roger Bartra, al concluir sin premisas
sustentadoras “En las elecciones presidenciales de 2018 la izquierda tiene muy pocas
probabilidades de triunfar, aun suponiendo que vaya unida”
Pues la
izquierda que él conceptualiza en una “izquierda moderna” que como dije antes
NO
EXISTE, la izquierda de él es como aquella de Carlos Fuentes en la que tras apalear a Díaz Ordaz defendió a Echeverría,
Bartra es personificación de cuerpo completo de la intelectualidad mexicana,
que se entrega por unas monedas o algunas prebendas; pero dejemos las
disgregaciones filosóficas para entrar en materia.
Hacia 2018
podemos supongar tres escenarios
- la derecha unida y aglutinada en torno a un personaje que represente los intereses de ellos, ustedes pueden decidir entre un Diego Fernández de Ceballos y Ramos o un Genaro Borrego Estrada y (quizá) hasta Elba Esther Gordillo Morales, en ese escenario habría algunos enclaves partidistas aislados (PAS, PMC y quizá PT que presentaran candidato propio); también PRI y PAN pueden "decidir" por José Antonio Meade (hechura salinista)
- una derecha fracturada (muy fracturada en la que quizá (sólo quizá) Manlio Fabio Beltrones Rivera fuera candidato por el PVEM y parte de la estructura partidista de “izquierda” presentara un candidato de unidad.
- un escenario en el que los “opositores aliados” presenten un candidato común (más bien de la extrema derecha) y se fracture la derecha.
En la
primera posibilidad que denominaríamos como el TUCMO o TUCAM (todos unidos
contra Morena o Andrés Manuel) se mostraría de manera descarnada el voraz “interés”
supremo del poder político nacional, por evitar un cambio de dirección en el
neoliberalismo, que ha mostrado ya su total agotamiento, bueno hasta su “hacedor”
Carlos Salinas ha declarado que no
sirvió.
En el
segundo que veo probable pero poco posible, el PAN presentaría candidato propio
y el PVEM iría con Manlio Fabio (que no es un cacique sino un verdadero capo) quizá en
unión con otras estructuras partidistas como PANAL y PT o hasta PAS.
El último
escenario prevé una “alianza contra el PRI” de los
contrarios (partidistas aunque aliados en temas nodales nacionales) PAN y PRD
presentarán un candidato del PAN o del PRI (pues hay que sacar al PRI para
meter al PRI)
En
cualquiera de los casos, muy lejos del planteamiento del señor Bartra, puedo asegurar que “el cacique
o caudillo” que tanto desprecia resultará vencedor.
En el
primero, porque confirmará ante la sociedad que son la misma mierda, en el
segundo porque ellos tan soberbios como siempre demostrarán que son incapaces
de ser la misma mierda y en el tercero porque sólo una parte de la mierda será
capaz de demostrar su nivel de mierda.
En
cualquier caso, el nivel de descontento social (independientemente de su
capacidad por demostrar que son la misma mierda) ha llegado al límite.
SALUD
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