Como
dije antes, Aurelio Nuño es uno
de los hombres más cercanos a Peña Nieto,
fue su asesor de mayor confianza en el Gobierno del Estado de México y
coordinador de Difusión y Mercadotecnia durante la campaña presidencial y tiene
muy cercano trato con Luis Videgaray,
que siendo presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la Cámara de Diputados, le nombró
Coordinador de Asesores.
En algunos corrillos políticos a estos tres personajes
les denominan “los iluminados” y aunque no tengo una razón concreta creo que
la que más se ajusta a la realidad es la ofrecida por un “consultor” (saludos Manuel) que en la época de gobernador
de Peña, estuvo muy cercano al grupo
y que me dijo “es que la luz de Salinas los juntó”
Nuño Mayer, desde hace muchos años se convirtió en un
peón sacrificable de Peña, así,
desde la negociación del “pacto contra
México” y en las negociaciones específicas de las modificaciones en materia
de energía, fue el que cargó con los negativos para poner a “salvo”
a sus patrones; después mandado (como mandadero) a “enfrentarse” a López Obrador, muestra el cobre y una
inmensa inmadurez política, volviendo a cargar con los negativos.
Pero en su inmensa estupidez ahora lo mandan a enfrentar
a la CNTE (que en realidad es parte del SNTE) diciendo “Que no tengan duda de que
nosotros vamos a aplicar la ley en el eventual caso de que esto suceda”
y pues seguramente no aiga (así) leído la constitución que en su apartado B del
Artículo 123 a la letra dice: “X. Los trabajadores tendrán el derecho de
asociarse para la defensa de sus intereses comunes (…)”
pues en ese texto, que es ley suprema cabe la organización de un paro laboral,
aunque a él no le guste.
El señor ñoño (como ya le conocen en
las escuelas, los maestros y hasta los alumnos) tiene un absoluto desprecio ala ley, es un personaje que se escuda en lecturas rápidas y fragmentadas para “argumentar”,
él asegura que la organización sindical carece de sustento legal, pero reconoce
su existencia y hasta sus demandas.
En su absoluta ignorancia parece que como su antecesor estará
en la administración pública para no acabar, para no cumplir, para confrontar y
para ser el bufón (a Chuayffet
se le conocía como “la tehuana”), pasará a la historia como el jovencito que se
encargaba de madrear y ser madreado.
El respeto a la ley, implica conocer la ley y Nuño, desconoce lo básico.
SALUD
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