Pues parece que ni hacia adentro
fue capaz de negociar y pese a la inclusión de Rosario Robles y Mondragón
(que representan a la izquierda o a una parte de esta), representan a esa
izquierda complaciente que disfraza de “negociación” su precio.
Es una pena que además sean esos
dos personajes los que hayan aceptado, pues tienen tantos flancos flacos que
seguramente los tienen agarrados del cogote para evitar que puedan hacer algo,
pues ambos dada su proclividad a “negociar” cuentan con una amplia trayectoria
que quisieran mejor olvidar.
Aquí sólo puedo decir que pese a
que el PVEM (o la familia González Pérez
o el membrete) le acompañaron todo el camino, les tocó un pedacito del poder, en
la persona de Guerra Abud en la
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, pero en cambio le ofreció
unas rebanadas (importantes) a dos miembros de otras fuerzas políticas.
Aunque es importante señalar que Guerra Abud fue Secretario de
Desarrollo Económico de Emilio Chuayffet
y que además fue jefe de Peña Nieto
en ese cargo, ya que Enrique Peña al
iniciar su “carrera” política fue nombrado Secretario Particular de Guerra Abud, es decir complicidades que
se pagan a pesar de la filia política.
Primero hablaré de las
Dependencias en las que se considera la existencia de una cierta “carrera” ahí
en la Defensa, la Marina, Salud y SRE. Parece
que en las áreas castrenses los mandos son una concesión a los hermanos
norteamericanos, que los nombramientos a pesar de corresponder en méritos a Salvador Cienfuegos Zepeda y Francisco Soberón Sanz, son los más
cercanos a la administración gringa y muy cercanos a la política de esa nación.
En cuanto a Salud, la doctora Juan López es el simple reconocimiento
que desde hace unos quince años le tocaba, pero no se la dieron.
En cuanto a Relaciones Exteriores
desde hace muchos, muchos años (desde la administración de Salinas) esa dependencia fue usada como depositaria de la basura y
ahí fue a parar primero Solana (al
final de su vida útil) y luego Camacho
(también al final de su vida útil) y ahora Antonio
Meade para terminar su vida útil, pues como le escuche decir en alguna ocasión
a Don
Fernando “uno debe saber entender cuando es hora de irse”
Así pues de esas cuatro
dependencias poco hay que decir y lo más relevante es que son proclives a la “política”
norteamericana.
PGR y Gobernación o al revés (que
importa) dos “distinguidos” hidalguenses, uno de ellos (según dicen los
enterados) muy amigo (amiguísimo) de titular del Ejecutivo Federal, recordando
aquella época de De la Madrid o los
piores momentos del salinato en que los “amigos” eran el referente.
Esa dupla que se encargó de
endeudar a su estado, esa dupla que lejos de aprovechar los recursos
extraordinarios que se entregaron a Hidalgo (al ser considerado el cuarto
estado con mayor pobreza del país) se encargaron de empobrecer más a su
población, de someterla y de negarle derechos básicos.
Murillo desde siempre ligado a Lugo
Verduzco (casi como amarrado a él) cuyo mayor acercamiento con Peña se presenta a partir de la campaña
de este último a la gubernatura de México y cuyo mérito fue ser Subsecretario en
Gobernación para Labastida y desde
ahí estructurar la PFP, como su lanzamiento para cuando Labastida hubiese ganado la presidencia (lástima margarito, lástima
que las cosas no salieron como ellos esperaban)
Osorio que es tan “cercano” a Peña
que algunos de sus allegados dicen que TODAS las decisiones son consultadas con
él antes de ser comunicadas, es más aseguran que hay más confianza entre Peña y Osorio que entre Peña y Videgaray.
Ellos que desde las posiciones de
poder sólo saben generar imagen a costa de los dineros públicos, ocupan hoy la
estructura central del gobierno y desde ahí (sólo con el “contrapeso” de Mondragón) serán depositarios de la
administración política y de justicia de este país, pobre país.
Del grupo Atlacomulco (creado por Isidro
Fabela y heredado a Hank aunque
el siempre alegó que era de Santiago Tianguistengo) están representados en el
gabinete en primerísimo lugar (y aunque se les olvide a los “analistas”) Pedro Joaquín que es sólo un “administrador" (prestanombre, testaferro o como quieran llamarle) de Hank, que se distinguió por
servirle para sus “negocios” turísticos, primero en la Sectur de Salinas y luego en la gubernatura de
Quintana Roo.
Les platico que hace unos años alguien bien enterado decía que para ser
gobernador de los estados que tienen frontera en el sur, sólo se necesitaba ser
amigo del profe y estar a sus órdenes para lo que se ofreciera, el caso de
Quintana Roo y Chiapas son especialmente claras al respecto y los más grandes
exponentes Eduardo Robledo (de triste
memoria), Absalón Castellanos
(asesino), Joaquín Hendricks y Mario Villanueva (vinculados al tráfico
de drogas y seres humanos) y el mismo Pedro
Joaquín; aunque en Tabasco está Roberto
Madrazo también parte del grupo y fiel representante de esa clase política.
Emilio Chuayffet un hombresito que
de manera visceral ha transcurrido su carrera cuyos temores y fantasmas
guardados le hacen ser verdaderamente temible, no por su capacidad para hacer,
sino por su empecinamiento en deshacer, la muestra más clara es su
responsabilidad (nunca juzgada pero siempre existente) en la matanza de Acteal,
Chenalhó, Chiapas; causada por su “visión” de un conflicto intercultural y
religioso, como si fuera de carácter intranscendente y banal.
Otros miembros distinguidos de
ese grupo político son Navarrete Prida,
Humberto Castillejos y todo el
finísimo staff del flamante presidente.
De la parte más obscura y sucia
de la estructura de ese partido político vienen Enrique Martínez y Martínes e Ildelfonso
Guajardo, aunque no se puede perder de vista a Gerardo Ruiz Esparza y Ramírez
Marín (ligado de manera directa a la finísima figura de Víctor Cervera Pacheco), ellos desde
siempre ligado al Cartel del Golfo y representantes de la peor cara de los
administradores públicos que cuenta el país.
Salud pues, parece que no sólo
tendremos más de lo mismo, sino potenciado y seguramente con fuertes
características represivas para hacerse sentir.
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