Pensaba escribir respecto de la “reaparición” de caldeRon y
su fundación para el Desarrollo Humano Sustentable, pero he escrito tanto de él
que considero poco probable aportar algo nuevo o diferente, por lo que les dejo
algunas entradas:
- El “humanismo” y su falta de humildad
- La génesis de la guerra de Calderón y su falta de “memoria”
- Los panistas y su “legalidad”
- El PAN y sus exgobernadores
- Devastador panorama para Felipe Calderón y su política de terror
- SEDENA también manchada por Calderón
Pero ayer, el líder municipal de Campeche del Partido Acción
Nacional, José Inurreta Borges, fue
exhibido (por él mismo aunque de manera indirecta) como exhibicionista (que
contradicción tan absurda, aunque parezca pleonasmo)
Sucede que el señor Inurreta
dejó cargando su celular “un momentito” en una asamblea
estatal de ese partido (la cultura de la legalidad de que tanto hablan, empieza
por aprovechar cualquier manera de beneficiarse, aunque sea cargando su
teléfono celular) y ese aparatito (con información personal) “desapareció”
(otra parte de la cultura de la legalidad, entre puros correligionarios), cosa
que sucede hasta en las mejores familias, como dice Peña.
SALUD
Ahí había unas imágenes fotográficas del mismo señor Inurreta luciendo un brasier (nada
especial) y con una peluca, en fin un travesti (muy feo por cierto) SALUD
Es por demás intentar denigrar o defender a una persona por
sus preferencias en la manera de vestirse o arreglar su apariencia personal, incluso
por su preferencia sexual en caso de que fuera el caso (otro pleonasmo), de
hecho voy a platicarles una anécdota precisamente que tengo de una comunidad de
Hopelchén (ahí en Campeche)
Hacia 1996 fui a realizar unos pagos a profesores que habían
realizado cursos en fin de semana y por cuestión de transporte, me tocó
quedarme en una localidad con una concentración poblacional indígena (maya) muy
alta (más de 40 por ciento), en la mañana algunas madres en compañía de sus
hijos e hijas, se dirigían a la plaza en donde había de realizar el pago a los
maestros (eran como 20 de diversas localidades cercanas) y le dejaban
encargados a los hijos a una pareja homosexual de hombres (que después me
enteré eran profesores ambos) pues ellas (las madres) tenían que trasladarse a
realizar compras.
Me tocó compartir el autobús hacia la cabecera municipal con
algunas de las madres y en plática me enteré que los profesores eran pareja
desde hace 15 años, que no habían tenido hijos y que cada fin de semana se
quedaban con los niños de la localidad y de otras localidades pues las madres
CONFIABAN plenamente en ellos (claro, más que en el párroco)
La cultura maya acepta (sin restricción) la homosexualidad,
como otras muchas culturas autóctonas de nuestro territorio.
Es la “moralidad” de ese líder local de un
partido “moralista” lo que se cuestiona, la incongruencia en su vida
personal y su actuar.
Como en el caso de caldeRon
en que acorde con sus “principios” moralistas, su yo moral
le habla de legalidad y humanismo, mientras que su yo profundo y verdadero lo
impulsa a aprovecharse de su posición personal para beneficio personal, hasta
que NOSOTROS se lo permitamos.
Mientras una pareja de profesores homosexuales se pueden hacer cargo de los niños de las comunidades, los "políticos" no se pueden hacer cargo de SU VIDA, menos de las de México.
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