El señor Guillermo
Padrés (al que los sonorenses le pagan como gobernador) hace un berrinche y
declara non gratos a los delegados de Profepa (Jorge Carlos Flores Monge),Conagua (César Lagarda) y al de Semarnat (Jorge Andrés Sulio Orozco) al “expulsarlos” del Consejo Estatal de
Protección Civil. SALUD
Alega Padrés que
ellos usan información del área de su responsabilidad para “tratar
de golpearlo políticamente, realizando señalamientos respecto de
irregularidades en sus propiedades, que además han pertenecido a su familia por
generaciones” SALUD
Pese al escándalo parece que en realidad no los expulsa pues
los delegados sólo forman parte de ese Consejo, en la medida que Padrés “podrá invitar para que formen
parte del Consejo Estatal a los delegados o representantes en el Estado de las
dependencias y entidades de la administración pública federal cuyas funciones
tengan relación con las de protección civil” (Art. 10 de la Ley de
Protección Civil), en todo caso, los deja de invitar y ya.
El pleito es como aquellos que se presentaban en los 80,
entre dos secretarios de estado (federales) o dos gobernadores o un exgobernador
y un secretario; se dirimía en medios entre trascendidos y chismes, eran
pequeñas notas que señalaban ya sea relaciones familiares o manejos “inadecuados”
o “amigos”
poco probos.
Eso resultaba algo así como chusco y hasta gracioso para las
audiencias de los medios que se prestaban al intercambio de descalificaciones,
eran además “datos” para un grupito de “investigadores”
que los juntaban y luego los “usaban” para extorsionar, por igual
a uno que a otro personajes.
En 2009, tras el “incendio”
de la guardería ABC, la federación acusó a autoridades locales y el señor Burns (que entonces cobraba como
gobernador de ese estado) salió a señalar que la prima del presidente era parte
de los dueños de la concesión del IMSS; en resumen, ese es quizá el último
antecedente de este tipo de prácticas en Sonora, pues ellos “arreglan”
sus problemas acusándose sin acusarse, sólo para amedrentarse.
Hoy han pasado más de cinco años y naiden (así) es culpable
de 49 muertes y daños irreversibles en la salud de otros 100, dentro de cinco
años no habrá responsabilidad alguna en el envenenamiento de la tierra y las
cosechas de los sonorenses y tampoco el rancho del señor Padrés tendrá
irregularidad alguna.
IMPUNIDAD es la moneda de cambio.
SALUD
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