Yo no soy, no tengo sangre oaxaqueña , no nací ahí, sin embargo llegue a esa preciosa tierra, llena de calidez y capacidad de recepción cuando apenas contaba con unos cuantos años de edad, llegue antes de aprender a caminar, hablé primero mixe que español y me siento oaxaqueño (aunque me digo oaxaco ) por que así me decían en la secundaria chilanga mis compañeros. Ahí, en un pueblito (ahora muerto) de esa tierra me crié (bueno, me crearon) ahí un día aprendí que elucubrar es una cosa muy compleja y que los oaxacos (como yo) eculubrábamos (es decir, elucubrábamos pero de manera retorcida). Un día un maestro (que además era director de escuela y fungía como secretario <comisionado> del Ayuntamiento y se abrogaba funciones de censor de la moralidad local), fue colocado en situación poco aceptable cuando un niño de tercer año de primaria respondió a la pregunta de ¿cómo surgieron los idiomas en el mundo? con " a partir de la torre de Babel, Dios dijo hablen idiomas diferente
Esto no es un herror, es un orror pero observa por qué