Dice “El País” que el número 2 de Michoacán está siendo
interrogado en oficinas de la PGR, Jesús
Reyna García, actual secretario de Gobierno de Michoacán y exgobernador
interino.
Ese señor en realidad no es el número 2 y tampoco es parte
del “equipo”
de Vallejo, sin embargo, fue el Coordinador General de la campaña de este y según
“documentos
de inteligencia” citados por un “extraordinario” periodista, fue
quien se entrevistó con los templarios para “acordar” los términos de apoyos
mútuos.
Ya desde la “licencia
hasta por 30 días” en los primeros días de marzo del año pasado, estaba
clara la participación de Vallejo con los del Cartel Nueva Generación y tras
las “revelaciones”
de Milenio y Gómez Leyva con los
Templarios, es decir ese equipo jugó un doble juego y parece que perdió por
ambos lados.
La “presentación” ante autoridad
ministerial de Reyna García es un
primer paso para deshacerse definitivamente del equipazo que hoy ya no gobierna
(es más creo que nunca lo hizo), pero continúa
con las llaves del erario y mantiene casi toda la estructura gubernamental.
Es además un aviso para otros (según me dicen) que se han manifestado
“rejegos”
ante los reiterados llamados de la “federación” para poner en orden sus
estructuras criminales (sobre las que se supone tienen control o hay “acuerdos”)
que desde principios del año han desbordado las capacidades reales de
contención.
Entre miembros del “gabinete de seguridad” ya se empezó
a cocinar la idea de un gran golpe pues parece que naiden les cree y primero
habían decidido ir contra Aguirre Rivero, pero “desestimaron” la idea
poco antes del anuncio de “nuevo Guerrero” por considerar que
al haber llegado por un partido de oposición (JaJaJa) podía ser leída como una señal de venganza política.
Hace unos días se hablo de la posibilidad de “sacar”
a “chapitas”
Ávila con un cargo público federal
(para después dejarlo de lado) pero alguien se encargó de hacerles llegar el “acuerdo”
entre Peña y Salinas para la llegada de Eruviel.
Hoy pues (ayer en realidad) cae el peso de la justicia en un
segundo que fue (y quizá sea) primero de un estado emproblemado desde hace cuatro
décadas. Sólo como medida mediática para
que vean que el PRI si “sabe hacerlo”, sólo para dar un
respiro a la “administración” y sólo para efectos escenográficos.
No es un acto de justicia, es un acto de “aviso”
político; no se trata de erradicar la corrupción, sino de meter en cintura a
los gobernadores que no han querido ajustase a las “disposiciones”
SALUD
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