El calendario electoral nacional no se detiene, tiene un curso que seguir; en 2016 habrá elecciones locales en 13 estados de la república, doce de ellos incluyen la gubernatura; resulta un año electoral muy interesante pues de esas 12 gubernaturas que se disputarán, en cinco (Durango, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz) nunca ha habido alternancia partidista, ahí ha gobernado el PRI siempre (no desde hace 80 años, pues Quintana Roo es un estado a partir de 1975); en tres de ellos (Oaxaca, Puebla y Sinaloa) “gobierna” una muy extraña “alianza” inventada en 2009 ó 2010 por el PAN y el PRD, a la que se unieron algunos otros partidos y a la que denominaron “para sacar al PRI del gobierno” pero que en realidad es parte de la continuidad del gobierno priista pues los tres personajes embestidos tras el proceso electoral son parte de la casta divina local que siempre militaron en ese partido; en los otros cuatro (Aguascalientes, Chihuahua, Tlaxcala y Zacatecas) ha habido alternancia de gobierno, en los primero entre PRI y PAN y en los últimos entre PRI y PRD (aunque el caso de Tlaxcala incluye además un gobierno panista)
La alternancia habida en Tlaxcala en 1998, 2004 y 2010,
con tres partidos diferentes en el gobierno estatal, no implicó en el fondo una
lucha de ideas, más bien fue una lucha de personalidades y de grupos del poder
por el poder; tres partidos una misma clase gobernante, tres grupos, tres
personalidades, una misma manera de administrar; hoy está “gobernada” por Mariano
González Zarur, ganadero y criador de lidia; militante del PRI desde los 80,
que en 1988 fue presidente municipal de Apizaco.
González
Zarur, es parte de los apéndices del hankismo que
administraban al antojo del patrón, muy cercano a Emilio Chuayffet al que en algún momento se le consideró cabeza de
una cosa llamada grupo libanes, desde 1997 manifestó su interés en lograr la
candidatura a la gubernatura, sin embargo fue relegado directamente por
instrucciones de Zedillo (que dicen
que nunca se metió en política), sin embargo fue candidato del PRI en la
elección de 2004 en que perdió con Héctor
Ortiz Ortiz, al que le había ganado las internas de su instituto político y
fue “cachado”
por el PAN.
Por cierto y también sólo como parte del anecdotario González Zarur y Alfonso Sánchez Anaya (que fue gobernador del estado en 1998 por el
PRD tras renunciar al PRI) son primos en segundo grado.
Estuvo casado con la “actriz” Hilda Aguirre y de ese matrimonio es
hijo Mariano González Aguirre, que
fue director adjunto del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) como “pago”
del apoyo que Peña Nieto recibió de
ambos personajes de poder local en la campaña; el señor González Aguirre, buscó en 2015 la candidatura a una diputación
federal y tras “platicar” con su tío Sánchez
Anaya, decidió “bajarse” de ella.
Se sabe que el junior, ha realizado diversos
negocios privados aprovechando la posición de su padre, pero eso en realidad es
lo de menos en tanto que la administración de González Zarur se ha caracterizado con un control casi absoluto de
todas las actividades locales (al más viejo estilo priista), imponiendo,
reprimiendo y hasta “desapareciendo” opositores al
régimen; de hecho parecería que su lema es menos libertad para mayor estabilidad.
Por cierto, González
Aguirre fue coordinador de la campaña de Peña Nieto en Tlaxcala, en esa contienda, la candidatura de López Obrador fue ganadora y Peña Nieto quedó en segundo lugar.
En 1998 la alianza encabezada por Sánchez Anaya (PRD-PT-PVEM) logró 46% de la votación (dos puntos
porcentuales más que el PRI); en 2004 la encabezada por Héctor Ortiz (PAN-PJS-PCDT-PT) logró 35% (apenas un punto
porcentual arriba de la del PRI-PVEM) y en 2010 el PRI-PVEM lograron más del
46% colocándose 8 puntos porcentuales por arriba de la alianza PAN-PANAL-PAC;
sin embargo como se dijo en 2012, PRD-PT-MC logró 40% mientras la del PRI-PVEM
apenas llega al 35%.
Para 2015, Morena logra 13% de la votación local y se
convierte en tercera fuerza partidista local dejando al PRD con apenas 9%,
aunque el PRI-PVEM logra más del 32% y gana las tres diputaciones federales.
Como puede notarse, el voto tlaxcalteca es muy volátil,
por lo que para el proceso electoral de este año el PRI pretende garantizar una
victoria en una muy amplia alianza con PVEM, Panal y Socialista (partido local)
que con Marco Antonio Mena Rodríguez,
consideran viable; Mena Rodríguez es
licenciado en Administración por el Colegio de México y maestro en Políticas
Públicas por la Universidad de Chicago.
Es hijo de Antonio
Mena Montealegre, que fue Secretario de Gobierno en el mandato de Beatriz Paredes y estuvo a punto de ser
candidato a la gubernatura tras una carrera política en la que se incluyen
cargos como Secretario de Organización del SNTE en el periodo de Enrique Olivares Santana y líder
estatal del PRI.
Algunos dicen que su única virtud es la lealtad al PRI y
a González Zarur y que ahora la está
cobrando y aunque su currículum consigna que fue Coordinador de Asesores del
IFE, no dice que durante el periodo de Luis
Carlos Ugalde y que llegó ahí por una recomendación directa de Beatriz Paredes; también dice que fue
delegado por México ante el Comité Directivo local de la OCDE, pero omite decir
que fue “apadrinado” por Luis Téllez
(entonces Secretario de Comunicaciones de Calderón)
Fue Secretario de Turismo de la actual administración y
de ahí candidato a una diputación local en las elecciones de 2013; un muy
obscuro pasado, muy limitado, con poca presencia pública hasta que hace un año
ocupó la dirigencia estatal de su partido.
Por el PAN está postulada Adriana Dávila Fernández que había sido candidata de ese partido en
el anterior proceso electoral (en una alianza con PANAL y PAC) y logró
colocarse como segunda fuerza electoral; ella es periodista de profesión y se
incorpora al PAN tras la victoria de Héctor
Ortiz, de hecho coordinó la campaña de Calderón
en el estado en 2006 y logró un “decoroso” segundo lugar.
Además a Adriana Dávila se le
vincula en una estrecha relación política con González Zarur, que incluso podría llegar a representar una opción en
caso de que su “delfín” se tropiece.
Ahora es senadora posición que además e ha servido para
acercarse a las estructuras de poder nacional de su partido, dicen que es muy
cercana a Josefina Vázquez Mota y a Margarita Zavala; en fin parece también
que esos son sus mayores “atributos” para la candidatura.
Finalmente, la trayectoria de Dávila
que es presidenta de la Comisión contra la Trata de Personas en el Senado,
cuenta con un manchón cuando se publicó una invitación de esta a Alejandra Gil (principal madrota de
Sullivan) a una reunión para “negociar” la Ley contra Trata de
personas hace dos años.
Por Morena, su líder nacional se encargó primero de nombrarla promotora de
la soberanía tlaxcalteca y después candidata y ya Martha Palafox Gutiérrez
se enfila como una fuerte carta de ese personaje para lograr capitalizar la
votación de 2006 y 2012 en esa entidad federativa, algunos opinadores políticos
señalan que Tlaxcala es uno de los pocos estados donde Morena tiene oportunidad de
ganar la gubernatura.
En 2012, Palafox, que
entonces era parte del PT, fue compañera de fórmula de Lorena Cuéllar (ahora candidata del PRD) logrando una muy alta votación ambas obtuvieron un escaño; ella
se desliga del PT para mostrar su cercanía con López Obrador y Morena, casi
desde el inicio de la legislatura.
Palafox Gutiérrez fue parte del PRI, bajo cuyas siglas consiguió una diputación federal en
dos ocasiones, primero en 1997 y después en 2003; en algunas publicaciones
regionales se le liga a Manuel Bartlett
cuando este era gobernador de Puebla e incluso algunos señalan que parte de la
campaña de Martha Palafox, fue
apadrinada por el mismo Bartlett al interior del PRI e incluso ahora con López Obrador.
Algunos dicen que también entre sus aliados están Manlio Fabio Beltrones, presidente nacional del PRI y hasta Sánchez Anaya.
Por el PRD está postulada Lorena Cuéllar Cisneros (como parte del anecdotario es sobrina de Joaquín Cisneros Fernández que fue el
candidato del PRI que perdió con hijo y ella nieta de Joaquín Cisneros Molina, que fue gobernado en 1957) ella empezó su
carrera en el PRI e incluso fue Presidenta municipal de Tlaxcala (ciudad
capital, como decía una querida amiga) en 2008-2011, buscó la candidatura a la
gubernatura sin conseguirla y a cambio fue postulada por la vía plurinominal a
una diputación local; renuncia al PRI en 2011 para contender como senadora por
el PRD y algunos aliados a la senaduría que gana de manera arrolladora.
Lorena
Cuéllar según algunos tiene todo el apoyo de Rafael Moreno Valle (Gobernador de
Puebla) y según algunos puede tener recursos de este para lograr la victoria.
Dicen que eso lo consiguió gracias a Alfonso Sánchez Anaya y a la cercanía de este con López Obrador, es más algunos indican
que esta candidatura la logró también Sánchez
Anaya, a través de los contactos que aún le quedan ahí; pero las
conclusiones más generales al respecto de estas dos últimas candidatas es que
ambas obedecen a López Obrador y que
en función de cómo se desarrolle la contienda puede una declinar y acompañar a
la otra en la campaña; es más hay algunos que aseguran que a este pacto puede
unirse en algún momento Adriana Dávila.
Tlaxcala es uno de los escenarios donde Morena cambió los equilibrios
políticos, en donde la presencia de Andrés Manuel López Obrador desplazó a los
perredistas chuchos, ahora puede trastocar los equilibrios locales de poder.
Algunos personajes ligados a las cúpulas perredistas
dicen que la activa participación de Agustín
Basave en la concreción de esta alianza radicaba en que de no ir con el
PAN, las cosas pueden descomponerse.
Una contienda en donde dos obscuros, cuasi desabridos
personajes van por las fuerzas mayoritarias y en donde parece que la izquierda
sin ir unida, va de la mano, en donde todo hace suponer que habrá una
gobernadora.
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