Si muchas de las disputas nacionales han tenido
y tienen su origen más allá de nuestras fronteras, en un contexto
internacional, el de hoy, agobiado por grados de confusión, temor e
incertidumbre desconocidos en varias generaciones, ¿continuarán algunos de los
aspirantes atados al localismo y al simplismo, o asumirán finalmente que a lo
largo de su historia y por su ubicación geográfica, en México la política
siempre ha sido y seguirá siendo geopolítica?
El desorden nacional desde el principio de la vida independiente de México, generó que en octubre de 1827 apenas a tres años del nacimiento de la república, por primera vez, México suspende el pago de intereses de su deuda externa manteniéndose así hasta 1831 en que se reanudan algunos pagos, pero más tarde en ese mismo año se estableció la moratoria la cual se prolongó hasta 1851.
Sin embargo y no obstante, el “Tratado Definitivo de Paz y Amistad entre México y España“ de diciembre de 1836 y la Constitución de ese mismo año reconocen todas las deudas adquiridas con la Corona española y con otros estados nacionales, incluso esta última autoriza al presidente a contraer nueva deuda. Por lo que en enero de 1838 se contrata nueva deuda para sufragar los gastos de la guerra con Texas.
México pues, desde el siglo XIX es parte de la geopolítica y está sujeto a consideraciones de la misma, entonces como ahora un PEÑA vendió la mitad del territorio nacional, para “recuperar soberanía” y en 1994 se “vendió la soberanía” para recuperar “capacidad de crecimiento económico” hoy, a casi 30 años, México es más pobre, no ha tenido crecimiento económico y está sujeto a las decisiones de nuestros vecinos, sujeto a la geopolítica.
México pues hoy, parte de la geopolítica, está sumido en un agujero que TÚ creaste y alimentaste con la estúpida idea de que agregarlo a la “globalidad” era lo mejor.
El desorden nacional desde el principio de la vida independiente de México, generó que en octubre de 1827 apenas a tres años del nacimiento de la república, por primera vez, México suspende el pago de intereses de su deuda externa manteniéndose así hasta 1831 en que se reanudan algunos pagos, pero más tarde en ese mismo año se estableció la moratoria la cual se prolongó hasta 1851.
Sin embargo y no obstante, el “Tratado Definitivo de Paz y Amistad entre México y España“ de diciembre de 1836 y la Constitución de ese mismo año reconocen todas las deudas adquiridas con la Corona española y con otros estados nacionales, incluso esta última autoriza al presidente a contraer nueva deuda. Por lo que en enero de 1838 se contrata nueva deuda para sufragar los gastos de la guerra con Texas.
México pues, desde el siglo XIX es parte de la geopolítica y está sujeto a consideraciones de la misma, entonces como ahora un PEÑA vendió la mitad del territorio nacional, para “recuperar soberanía” y en 1994 se “vendió la soberanía” para recuperar “capacidad de crecimiento económico” hoy, a casi 30 años, México es más pobre, no ha tenido crecimiento económico y está sujeto a las decisiones de nuestros vecinos, sujeto a la geopolítica.
México pues hoy, parte de la geopolítica, está sumido en un agujero que TÚ creaste y alimentaste con la estúpida idea de que agregarlo a la “globalidad” era lo mejor.
2.
¿Se contará con información para ubicar el
origen de numerosas disputas por el poder dentro de México, en hechos que tiene
lugar más allá de nuestras fronteras? ¿Cómo proponen prepararse para las
quiebras sistémicas y la próxima crisis mundial que nos golpeará de manera
inesperada?
Pues como ya DECIDISTE que hay una crisis sistémica que nos
atacará, no hay remedio, es algo que sucederá de manera irremediable (como
dador y concededor, como DIOS ya no hay remedio).
Pero respecto a ubicar las disputas por el poder en México, hay poco que discutir, en 2000 un personaje de pasquín creado por una parte del poder, llegó a la presidencia, nos prometió un “verdadero cambio” y nos entregó un México “mas pior” (así), las disputas por el poder son parte de las disputas de USTEDES, no de México, ni de los mexicanos, nosotros sólo somos parte de sus intereses.
3.
¿Cómo enfrentar en el ámbito diplomático los cambios en nuestro vecino del norte?, ¿cómo aprovechar el rompimiento en Estados Unidos entre el grupo más poderoso y antes dominante de las organizaciones financieras (los grandes bancos y sus compañías) y los nuevos, grandes conglomerados financieros, industriales y comerciales?, ¿cómo jugar con la repercusión de este rompimiento en la polarización crítica de las fuerzas políticas en Estados Unidos y en la fragmentación de la estructura partidista de ese país? ¿Cómo hacerlo con la consiguiente división del Partido Republicano y el Partido Demócrata, cada uno en dos partes, lo que llevó a las luchas encarnizadas por las nominaciones a las candidaturas presidenciales en ese país durante 2016? ¿Cómo enfrentar desde México el resurgimiento del racismo blanco y su expresión en el nacionalismo económico y el proteccionismo en las mentalidades y prácticas de los nuevos poderes políticos estadounidenses? ¿Quién de los precandidatos mexicanos tiene idea de cómo actuar en los centros regionales estratégicos de poder, como son los distritos de la Reserva Federal en Nueva York, Atlanta, Chicago, Dallas-Houston, San Francisco? ¿Cómo proponen reestructurar en estas nuevas condiciones un Estado mexicano fuerte, respetado en el ámbito internacional con políticas que permitan construir espacios internacionales de influencia y consideración? ¿Valoran nuestros aspirantes a la presidencia la importancia para México de los migrantes mexicanos y sobre todo de los llamados dreamers?
Los dreamers, son resultado de la
política económica de los años en que TÚ administraste este país, hoy ponerte
al margen del problema es aceptar TU incapacidad para “administrar” pero es “más
pior” (así) aceptar tu fracaso, el fracaso de esas luchas por las “disputas
por el poder dentro de México”, ¿No has pensado al respecto?, que sólo
muestra el fracaso de tu política económica.
Esperar que las estructuras supranacionales resuelvan
nuestros problemas, es casi como esperar que dios lo haga.
Los mexicanos tenemos capacidad para decidir un nuevo
camino, para enmendar el camino tomado por “ustedes” por los “dioses”
por los “divinos” por los “ilustrados” por esos que en las “disputas
por el poder” lo obtuvieron y decidieron llevarnos a este desastre.
4.
¿Seguirá el debate electoral anclado como desde hace 30 años al falso dilema neolioberalismo-populismo? ¿En todo caso se le dará sentido a ese debate precisando que el neoliberalismo deja a la ciudadanía desarticulada en una sociedad disminuida y a merced de los abusos del mercado? ¿Y que el populismo arrasa las iniciativas ciudadanas con sus métodos clientelares de control social y a través de los abusos de gobiernos que se atribuyen la potestad de organizar las fuerzas sociales, en una especie de socialismo de Estado?
4.
¿Seguirá el debate electoral anclado como desde hace 30 años al falso dilema neolioberalismo-populismo? ¿En todo caso se le dará sentido a ese debate precisando que el neoliberalismo deja a la ciudadanía desarticulada en una sociedad disminuida y a merced de los abusos del mercado? ¿Y que el populismo arrasa las iniciativas ciudadanas con sus métodos clientelares de control social y a través de los abusos de gobiernos que se atribuyen la potestad de organizar las fuerzas sociales, en una especie de socialismo de Estado?
El “neoliberalismo” TÚ lo denominaste “liberalismo
social”, TÚ decidiste que no fuera “populismo” TÚ creaste
SOLIDARIDAD (como un sinónimo de neoliberalismo, no de populismo) TÚ como DIOS (o
como Salomón) decidiste el camino, y hoy, 30 años después tendremos capacidad
de regresar o enmendar TU estupidez, TU incapacidad, TU FRACASO.
No hay un dilema entre neoliberalismo y populismo es un
dilema entre “liberalismo social” y nacionalismo, es un dilema entre hacer lo
que tenemos que hacer y lo que TÚ decidiste que teníamos qué hacer.
5.
¿Habrá una propuesta de combate a la injusticia
basada en la liberación de las fuerzas sociales necesarias para la producción,
el desarrollo incluyente y la equidad, con miras a recuperar el legado
histórico del liberalismo y la justicia en una nueva etapa del liberalismo
social? ¿Se comprometerá algún partido o candidato a propiciar espacios para la
construcción de bases sociales participativas, conscientes y autónomas, capaces
de sostener una lucha de posiciones, y el desarrollo de un cuerpo de ideas que
permita fundar una nueva hegemonía de justicia y soberanía?
Hoy hay dos propuestas en la discusión política nacional, la
TUYA y la de los otros o la de NOSOTROS, México tiene un camino alternativo,
México puede cambiar el camino tomado por el “liberalismo social” y
reencausar sus decisiones.
No se trata de regresar 30 años, sólo de caminar en otro
sentido, un sentido de desarrollo económico interno integral, un sentido incluyente
de desarrollo económico, un nuevo camino de esperanza para hacer que el
crecimiento económico (que apenas es de 1.7% anual en los 30 años que ese grupo
que gobernó México) en una posibilidad
de lograr el potencial de crecimiento que TÚ, Fox, caldeRon, y tu “muñeco
hueco” han prometido (todos parte de grupo de poder que TU representas)
han prometido.
Estoy seguro que el “combate a la injusticia” no es parte
de las “disputas por el poder” y del “liberalismo social”, la
injusticia hoy como hace 400 años es parte de esas mismas “disputas por el poder”
que haces ver.
6.
¿Permitirán las campañas desarrollar capacidades de comprensión del reto internacional, así como de discusión de las estrategias para enfrentarlo a esta hora de la crisis de la globalización de la economía y la concentración del capital financiero mundial, con las nuevas distorsiones impuestas a estos procesos por la actual presidencia disruptiva de Estados Unidos?
6.
¿Permitirán las campañas desarrollar capacidades de comprensión del reto internacional, así como de discusión de las estrategias para enfrentarlo a esta hora de la crisis de la globalización de la economía y la concentración del capital financiero mundial, con las nuevas distorsiones impuestas a estos procesos por la actual presidencia disruptiva de Estados Unidos?
Otra vez, el “reto” el designio, la
inevitabilidad, casi como DIOS; pues la economía mundial puede variar, pero NO,
no tienes capacidad para decidir cuándo se dará “la crisis de la globalización de
la economía” no, no eres dios, no, no puedes ver el futuro, no, no has
sido capaz de corregir tu estúpida y engreída egolatría. México es capaz de
superar pese a tu “camino” las crisis y (no gracias a ti) el designio de DIOS (si
es que crees en él).
7.
En estas condiciones, definidas por factores
geopolíticos, ¿cuáles son las propuestas para la preservación de la República y
la reivindicación de los intereses nacionales que entraña hoy el concepto de
soberanía?
“soberanía” soberano, parece diferir de soberbio, aunque tenga la
misma raíz.
Soberbio, el que está por encima, como SOBERANÍA que está
por sobre TODO, saludos carlitos.
Así sólo respondo, por ahora a Soberanía y justicia,
SOBERANÍA que es diferente aunque igual a SOBERBIA o SOBERBIO, como TÚ.
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