En realidad no existe, lo más parecido en nausear que produce asco.
Naucias tan corto vocablo, tan larga historia, seguramente
proveniente de alguna de nuestras lenguas originarias y también seguramente con
un significado ignorado por los mexicanos y por lo tanto por el mundo, pues
seguro no viene de ad náuseam, latinajo que significa ”en exceso, hasta resultar molesto”
SALUD
Naucias quizá sea la mejor manera de describir ya que
hablaremos de algo que no existe y la ortografía no puede corregir. SALUD
Naucias a mi hay tantas cosas que me producen asco, hay un
mundo que me asquea pues está lleno de injusticias, está sujeto a la voluntad
de un puñado de individuos que obtiene beneficios sobre el resto de ellos.
Naucias, me da caminar por una calle, por una localidad, por
una ciudad, por un México lleno de temor, lleno de desesperanza, lleno de
injusticia, lleno de desigualdad.
Naucias, me produce encontrar niños vendiendo chicles;
mujeres acarreando niños para ofrecer cigarros o que sin ellos lo único que
pueden ofrecer es su cuerpo; hombres caminando sin mayor producto que “me ayuda
para mi camión”; viejos que ya sin hablar, sólo estiran sus cansadas
manos, las manos que tras llenar los bolsillos de ese puñado de nacionales que
hoy son dueños de México, fueron desechados.
Naucias tengo casi a diario cuando me enfrento a una realidad
tan llena de injusticia.
Naucias me producen los anuncios televisivos (que por cierto
dejé de ver hace más de 10 años) que pintan un panorama promisorio, cuando
México se cae a pedazos.
Naucias tengo cuando despierto y escucho a un comunicólogo
de la radio colocando el tema nacional bajo algodones (para que no se ofendan
sus dueños, sus patrones, sus pagadores)
Naucias, me desparraman la bilis tras un buen café que con
el trabajo de infantes se cosecha en la huasteca potosina o en la sierra
chiapaneca, pagándoles apenas unos centavos por kilogramo mientras aquí nos
cobran a cientos de pesos el kilo o a decenas de pesos la taza ya
preparada. SALUD
Naucias tengo cuando recibo las facturas de servicios que
seguramente cuesta (o debiera costar) centavos producir y nos las cobran a
pesos.
Naucias me dan cuando una diputada asegura “si
hice negocios, pero todos los hacen” y los medios asumen su culpa, lo
aplauden, pero no persiguen a “todos” pues ellos son parte de SU
negocio. SALUD
Naucias me dan los desodorantes de ambiente y los soporto.
Naucias te da a ti el vino, pero para mí es el único
mecanismo de defensa, dejé de creer que los desodorantes de ambiente, son
capaces de cambiar las cosas.
Quizá la pólvora pueda quitarme las naucias.
Quizá la pólvora pueda quitarme las naucias.
SALUD
Comentarios
Publicar un comentario