Él (Edgar Tamayo Arias) fue encontrado culpable de haber
matado un policía en Austin, Texas; aunque estaba esposado y la prueba de Harrison
dio negativo SALUD, fue sentenciado a morir por inyección letal y ayer se
cumplió la sentencia.
Ella (Adriana manzanares Cayetano) fue sentenciada a 22 años
de prisión tras haber sufrido un aborto (con ocho meses de embarazo) por su
presunta responsabilidad en el delito de “Homicidio
en grado de parentesco” SALUD, estuvo
en una prisión en una prisión SIETE años de su vida, ayer la Primera Sala de la
SCJN, decretó “su inmediata liberación”
Ellos son sólo dos casos de las múltiples injusticias de nuestro
país. Él, es originario de, Morelos;
producto del “bono demográfico” de mediados de los 70; de donde salió para “buscar
el sueño americano” (que ayer encontró) tras haber estudiado la
secundaria e intentar en dos ocasiones ingresar al colegio militar (sin
conseguirlo)
Ella de Ayutla de Los Libres, Guerrero; de finales de los 80;
en donde se “casó” (con otro que como Edgar fue a buscar el sueño americano
y seguramente ya lo encontró) y como su marido se fue y en esas localidades hay
poco (muy poco) que hacer encontró otra pareja y se embarazó (eso, en esas comunidades
es un grave delito) y se embarazó y abortó y fue procesada por la “justicia”
comunitaria y luego por la “institucional” para ser condenada y
sentenciada.
Miacatlán y Ayutla de Los Libres, no están cerca (los
separan unos 60 kilómetros) aunque su se intenta ir de uno al otro aun hoy por
carretera, seguramente habrán de transcurrir unas cuatro horas, gracias a la “infraestructura
carretera” que se ha desarrollado por los “gobiernos” de México.
A esos municipios, también aun hoy, les hace falta casi
todo, maestros, médicos, infraestructura comercial y sanitaria; es más ambos
están sometidos a la voluntad caciquil desde antes (mucho antes) del “bono
demográfico” de los 70. SALUD
En ambos casos sus raíces son nahuatlacas aunque seguramente
si se encontraran dos pobladores de ellos que hablaran esa lengua, no se
entenderían, pues la comunicación hablada es más cuestión de costumbre que de
reglas, también gracias al abandono de las lenguas indígenas desde hace muchos
años por parte de los “gobiernos” y las “instituciones”
En el de Morelos apenas menos del 1 por ciento de la
población se declara con pertenencia indígena, mientras que el segundo (que es
la entrada a la Sierra) cuenta con más del 30 por ciento de población de habla
indígena.
Él (Edgar Tamayo Arias) fue a la escuela (hasta la
secundaria) que a mediados de los 80 sólo lo lograba uno de cada 8 mexicanos,
buscó una oportunidad para ingresar a otro sistema de formación (que a finales
de los 80 lo lograba uno de cada 4 que habían terminado la secundaria) y no lo
logró, emigró (que entonces lo hacía uno de cada 240 mexicanos en edad
productiva), asesinó, fe sentenciado y ayer su cuerpo se entregó a su familia
para el traslado a Miacatlán.
Ella (Adriana manzanares Cayetano) no fue mas que a una
parte de la primaria, cosa muy común entre las mujeres indígenas de la sierra
de Guerrero (en la primera parte de los 90 sólo una de cada 9 niñas de esa zona
ingresaban y una de cada 18 que lo hacía lograba terminarla), ella era hablante
de lengua indígena y sometida por el yugo de los “usos y costumbres” tenía
que esperar a que su marido regresara de su búsqueda (quizá regrese como Edgar)
Ellos, son producto de la “política” educativa; de
las condiciones de marginación y abandono de nuestras comunidades; de los
mecanismos de “justicia” y, sobre todo, de la indolencia de los “administradores”
públicos que siempre ven que ya merito logramos estar en el Primer Mundo.
SALUD
nada mas revelador, y si sabemos que este es un problema recurrente y creciente, y el gobierno e instituciones solo retoman el tema, cuando eventualmente hay desenlaces como el de Edgar Tamayo, o cuando la Suprema Corte de Justicia tras una revisión concluye que la sra. Adriana fue dañada por el estado con 7 eternos años de prisión, por un incidente que ya se determino no era delito, no sabemos por que? el criterio de jueces y magistrados es tan antagónico, como saber¿ cuantos casos como los de la mención existen, si no hay estadísticas, la indolencia del gobierno en el tema como en muchos otros temas es total.
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