Los
mexicanos, optimistas por naturaleza, vemos siempre al nuevo año como un manojo
de oportunidades, así en este gráfico se observa que históricamente son muchos
más los mexicanos que consideran mejorar durante ese periodo, de hecho durante los últimos siete
años el dato menor corresponde a 2009 (de la macro recesión mundial que además
en México se vio incrementada por la influenza.
Bueno, pues para 2014
las expectativas de la población, son casi idénticas a las que los mexicanos
teníamos en 2008, paradójico o anecdótico, pero durante el siguiente año a más
de la población le fue peor que el año anterior (según su apreciación), de
hecho es la peor apreciación personal observada en más de una década. Ojalá
no sea premonitorio.
En cuanto a expectativas personales y nacionales resulta muy
interesante la lectura de los datos, pues mientras la principal necesidad
personal se refleja en empleo, en ese rubro la seguridad pasa hasta quinto
sitio (muy lejano a la persona), pese a que el dato se incrementa de manera
sorprendente al pasar de 2.2 por ciento de la población en la encuesta previa a
casi el 5 por ciento en esta; pero a nivel país esta se ubica como el mayor
anhelo de hecho casi en el mismo nivel que el empleo a nivel individual (sumada con se termine la violencia)
Pero por el contrario, en el dato de país uno de cada ocho
mexicanos considera al empleo en segundo término, con lo que se reafirma que
mientras que la percepción de seguridad se observa lejos, la de empleo se
observa muy cercana; además de que obtuvo el mayor incremento en términos
reales y relativos respecto del dato del año pasado.
Un dato muy revelador
de la encuesta es que TODOS los estratos poblacionales marcan menor expectativa
de mejorar respecto de la encuesta previa.
Curiosamente a mayor nivel de estudio más es la desesperanza
de mejora; son los estratos medios en cuanto a su ingreso (estatus) los que han
dejado de sentir mayormente posibilidad de mejorar y de manera curiosa (pero
muy reveladora) los jóvenes y ancianos muestran mayor contracción al
respecto. Quizá sólo sea por cuestión de
conocimiento, pero muy seguramente en todos los casos es por su nivel de
análisis de la realidad.
En resumen, la expectativa de un mejor año en 2014 es hoy
tan similar a la de 2008 y quizá el resultado sea muy cercano al de 2009.
Reiteradamente he señalado que hoy los mexicanos están mucho
más preparados para enfrentar un abrupto y que son las capas estudiadas de
jóvenes, que se han quedado al margen del “desarrollo” las que se encaminan a
dirigir el cambio, hoy sumo a los viejos que han dejado su vida en la esperanza
de un mejor futuro y s encuentran casi devastados por la inclemente realidad.
Esa franja de población que hoy considera atacar a la violencia
(que seguro es la de mayor ingreso y edad media) la verá a la puerta de su
casa, convivirá con ella, producto de su tolerancia a las “políticas” de estado.
SALUD
Comentarios
Publicar un comentario