Un artículo de Mauricio Medina @Medinamau
“La Jaula de Oro” es una coproducción
cinematográfica de 2013 de México-España, en el que tres jóvenes pobres de Guatemala viajan a los Estados Unidos en busca de
una mejor vida. En el camino a través de México conocen a Chauk, indígena de la
selva Chiapaneca que no habla español. Viajando juntos en trenes de carga,
caminando en las vías del tren, pronto tendrán que enfrentarse a la dura
realidad; al igual que con la Reforma Energética pronto Méxicotendrá que hacer
frente a la última frontera de supervivencia como Nación soberana e
independiente.
El PRI que se extravió en su propia verborrea
ideológica y pragmática, acabó en el año 2000 entregando el poder, al cabo de
12 años retorna con otra ideología y otro antifaz, arrebatándole la estafeta
ideológica al PAN, que a su vez se adelantó al PRI cuando menos 18 años cuando
el PAN abandona la ideología conservadora para asumir la ideología neoliberal,
y que el PRD apoya y secunda a través del Pacto por México, aunque diga a
últimas fechas que ya se salió del mismo.
La ideología neoliberal se asienta según el experto
Héctor Samour en cinco bases fundamentales:
1.
El individualismo posesivo que concede a la
propiedad privada el punto principal de la esencia humana; el ser humano es
libre y su libertad reside en el hecho de poseer bienes. Por eso, PEMEX propiedad
de la Nación: de todos y de nadie, resulta una “aberración” que se corrige con
un PEMEX, SA., y de participación extranjera.
2.
El ser humano es un ser de normas y tradiciones; ya
que las instituciones solas no son suficientes para dar un “marco moral” de
comportamiento, se requiere de neo-tradiciones, algo así como una “conciencia
nacional”:deportivas “Vamos al Mundial”; de caridad mediática “Teletón”y de
celebraciones religiosas. Algo que impida esto, imposibilita la “libertad
humana”. Televisa es la cuna de “nuestras” neo-tradiciones y “valores”.
3.
Los seres humanos somos naturalmente desiguales,
sólo puede existir igualdad ante el mercado y ante la ley, no confundirse con
el derecho igualitario a una vida plena y sustentables, sino a la igualdad a
participar en la carrera competitiva para alcanzar el máximo beneficio, algunos
salen a pie y otros en Ferrari, eso depende de los recursos de cada quien.
Porque la pobreza y la opulencia no es un problema estructural de las
relaciones capitalistas sino del ingenio personal, dirían los clásicos de la
“cultura del esfuerzo”, son pobres porque quieren.
4.
La única forma de realización personal es el
mercado, la sociedad es un mundo de propietarios que se reconocen a través del
intercambio comercial y donde realizan su libertad a plenitud. Bloquear el
mercado es cerrar la libertad. Defender los derechos ciudadanos en las calles
es “obvio” que es un atentado a la libertad, es necesario criminalizar la
protesta porque impide el funcionamiento del mercado, es decir, ataca la
libertad.
5.
El hombre es libre en tanto y en cuanto los precios
son libres, el individuo debe someterse al mercado, el único lugar que
garantiza su libertad es a través del intercambio comercial y los precios.
Estas bases fundamentales del neoliberalismo hacen
concebir a la sociedad y la política de la siguiente forma:
1.
La historia no tiene un sentido y fin determinado,
solo hay una lucha decisiva entre el bien y el mal, una economía de mercado o
una economía cerrada. Toda la historia se resume en la caricatura de “Los
Picapiedra”, la prehistoria y el ahora son iguales, la única diferencia son los
artefactos tecnológicos que tiene cada época.
2.
La sociedad capitalista es la única que ha dado
libertad al individuo, por consiguiente la única buena, no hay proyectos
alternos de emancipación, porque es acorde a la “naturaleza humana”. Aunque el
neoliberalismo no puede explicar porque no humaniza, ni hace feliz a la gente,
como lo demuestra la violencia, drogadicción y el sentido de vacío, miedo e
inseguridad que se apodera de sus individuos.
3.
Las leyes del mercado son las únicas que ordenan la
economía racionalmente, la competencia crea sus propios equilibrios, una
afirmación esquizofrénica porque la competencia es la única que crea los
desequilibrios de la economía.
4.
El neoliberalismo no implica reducir el Estado en
la vida de la sociedad, como pregonan sus ideólogos -ya lo vimos en los 12 años
del PAN-, sino una reestructuración de sus fines, se trata de minimizar sus
funciones sociales y de reforzar los coercitivos, ahora tenemos más fuerzas
policiacas y militares en las calles, más cámaras de vigilancia y reclusorios;
que escuelas y hospitales capaces de atender dignamente a la población de
escasos recursos. El Estado como garante de reproducir la libertad de mercado y
sus relaciones, así sea por la fuerza, con el objeto de fortalecerse ante los
grupos opositores al mercado.
5.
La democracia es un mal necesario pero no un fin en
sí mismo, porque si la democracia no garantiza la libertad de mercado, no sirve, y puede ser sustituida por el
autoritarismo, sobre todo cuando el funcionamiento de la democracia pone el
peligro el funcionamiento del mercado. La democracia es solo para escoger a las
élites que van a gobernar, el papel de ciudadano se acaba con la mera elección
periódica de sus gobernantes. Primero es el control institucional y la
gobernabilidad pasando incluso sobre la soberanía y la participación de las
masas.Así puede estar la protesta en las calles y los legisladores a escondidas
votando leyes cuestionadas y cuestionables, con protección policiaca y militar
desproporcionada para unos representantes “democráticos” intolerantes.
6.
Los neoliberales sustituyen la soberanía popular
por la soberanía de la ley y el orden, con la certidumbre de qué es primero y
en un momento determinado a quién hay que sacrificar, porque se tienen los
poderes coercitivos para imponer la ley por cualquier medio.
El neoliberalismo crea una profunda desigualdad
económica y social; baja los salarios a condiciones de subsistencia como una
medida de ser competitivos; forma círculos cercanos a la esclavitud alrededor
de las empresas maquiladoras; margina a millones de personas de la alimentación
sana, la cultura, la educación, el deporte y la salud; resalta una falsa
caridad que raya en el racismo, la morbosidad y la discriminación; privilegia
la cultura de la muerte que es el culto a la riqueza, el egoísmo y el
individualismo; reniega de la cultura campesina y su opción ecologista y promueve
el peligro de la manipulación genética extraviada por el deseo de la ganancia
inmediata; sobreexplota los recursos naturales y los traslada de región a
región y de país a país; promueve la adoración inmoral del consumismo rapaz más
allá de las necesidades esenciales, de la ganancia fácil bajo la protección de
ser “emprendedor” a nivel de santidad, y desdibuja la historia de un pueblo que
ha querido su soberanía popular por siglos, para privatizar sus riquezas
petroleras bajo el modelo de una Sociedad Anónima.
Como en la película el pueblo ha quedado capturado en
“La Jaula de Oro”, promesas vacías que se imponen por la fuerza policiaca y
castrense, al igual que mediáticamente, sueños irrealizables, esa es la Reforma
Energética del Neoliberalismo.
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