Ya desde hace unos años, la organización de la sociedad
parece haberse consolidado, aunque aún cada grupo defiende intereses
particulares (compartimentos de poder locales, gremiales o comunales)
La organización del magisterio parece haber despertado un
interés común nacional (aunque sea de un
sólo gremio) y generó movilizaciones más o menos generalizadas en casi
todas las capitales estatales, es mas, se puede decir que la legislación
secundaria de la llamada “reforma educativa” fue reblandecida gracias a esa alineación
nacional.
Los maestros demostraron su capacidad de organización ante
un atropello (o lo que ellos consideran un atropello a sus derechos laborales)
y gracias a ello, lograron revertir parte del proceso.
Hay en puerta una “reforma energética” que afecta los
intereses más generales de la población mexicana (o que algunos de nosotros
consideramos que sería regresiva y afectaría de manera irreversible la renta
petrolera y eléctrica)
En el {ámbito nacional, hay dos líderes que han convocado a
defender el petróleo de manera paralela pero no unida, el primero con una
marcha en la que apenas se esbozó un plan para liberar de la carga fiscal
actual a la paraestatal y propiciar que el “excedente petrolero” sea invertido
en las actividades de la misma. El
segundo convocó a jornadas de información a nivel nacional y a otra “asamblea”
nacional para el 22 de septiembre. SALUD
Unir fuerzas como sociedad para defender los grandes
intereses nacionales, quizá como en el caso de la “reforma educativa” logre
revertir en algo la “reforma energética” pero parece que no logrará mucho más
allá de eso.
Medir fuerzas con el gobierno para jugar hasta donde puedes
tu y hasta donde podemos nosotros, es sólo uno de los mecanismos para
transferir el verdadero problema hacia adelante, como se dice vulgarmente
“patear el bote, para encontrarlo después” pero no es solucionar el grave
problema que tiene hoy nuestro país.
De hecho, bajo esa perspectiva, la educación permanece
exánime y así permanecerá cuando menos otros años, mientras alguien con
capacidad de pensar más allá de sus narices, se capaz de ofrecer una
alternativa real y aplicarla y hay muchas, pueden preguntar en la secretaría de
Baja California o de Nuevo León (que por cierto son de las tres entidades
federativas con mayores niveles en cuanto a la calidad educativa) también
pueden averiguar en Tabasco o Sonora (que tuvieron capacidad de organización y
descentralización de decisiones).
Una “reforma energética” como la propuesta por el PRD
(Cuauhtémoc Cárdenas) también puede sanar en parte las graves necesidades de
PEMEX y quizá hasta lograr algunas décimas de crecimiento económico nacional,
pero no servirá de gran cosa respecto de los niveles de estancamiento y atasco
(marasmo crónico) en que se encuentra la economía nacional.
Esperar que aspirinas curen al canceroso o pedir a dios que
nos ayude a encontrar el camino para la salvación, son ilusiones, son
esperanzas, son parte de la condición humana de debilidad y alucinación.
Lograr que las cosas avancen implica cambios profundos,
imaginemos que desde los años 60 (una vez cubierta la atención universal de
primaria en zonas urbanas) México ha “implementado” diversos programas de
mejoramiento de la calidad educativa y desde los 70 hay centros para la
formación docente hasta en localidades rurales ¿hoy en 2013 deberíamos estar
discutiendo la necesidad de “evaluar” la capacidad del docente? ¿ello debía
causar esta revuelta?
Pues bien se logró que se “evaluara” a los maestros en
servicio a partir de 2015 y que los que no acrediten tres evaluaciones (después
de tres años) sean “trasladados” a funciones no docentes. SALUD
Eso por más que parezca un avance es tan sólo la
transferencia de un problema que se debió haber resuelto hace 25 años, a unos
cinco años adelante.
También puede lograrse que en lugar de que se realicen
contratos de coparticipación de utilidades con particulares en PEMEX, se
invierta en áreas estratégicas e incluso que se estructure un fondo petrolero
que garantice y financie el desarrollo nacional, pero eso no resuelve de fondo
el problema de PEMEX y menos el de México.
Se requiere un verdadero cambio de paradigma, una nueva
visión de México, un camino diferente para lograr resultados diferentes, se
requiere abrir una nueva puerta, para llegar a un lugar diferente y considero
que ya hoy las condiciones objetivas y subjetivas están más que maduras para realizar
un verdadero cambio.
¿por qué le tienen tanto miedo?
SALUD
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