La llegada de la actual “administración” federal se caracterizó por una oleada de actos violentos que marcaron a la ciudad de México, tras la que Marcelo Ebrard (entonces Jefe de Gobierno del DF) aseguró que “se trataba de desestabilizar la paz y seguridad social” y Manuel Mondragón y Kalb (entonces ya director de la PFP) señaló que era una “situación totalmente dirigida”, habrá que recordarle que han pasado seis meses de esa violencia totalmente dirigida de la toma de posesión y sigue sin aclararse, aunque desde cualquier óptica la violencia vino del PRI (de la ausencia de incorporados al gabinete) es más casi puedo apostar que vino de la estructura formal del PRI-DF y su dirigencia.
Sin embargo se generó un esquema de impunidad para “evitar” el procesar a los detenidos (que en general no eran los que se muestran como extremistas en la zona del Palacio Legislativo e incluso en Avenida Juárez) se negoció con la ley, se creó impunidad (para ambos lados) a cambio de mantener los esquemas de “estabilidad” nacional.
Un “acto intencionado” que “intentó desestabilizar la paz social” es la versión de una acción concertada que se relega al olvido a cambio de una salida como embajadora a Brasil como premio y castigo, como compensación por su “apoyo” y como resultado de su “impertinencia”
Como esos grupos se sienten relegados en el poder, pues en un escudo de “protección” institucional, los segundos (e incluso los terceros) niveles de gobierno están siendo “cuidadosamente colocados” lo que posibilita y multiplica los actos de rebeldía al interior del PRI se siguen y seguirán presentando, pues esos grupos de profesionales de chantaje son infinitamente superiores al estado de derecho (que tanto les gusta mencionar a los “administradorcitos”) así hemos visto actos de chantaje en Michoacán, en Guerrero, en Chiapas; en fin, cada grupito de poseedores de un derecho que pueden negociar a cambio del levantamiento de sus “demandas” estará en posibilidad de “negociar privilegios” para ellos y espacios de poder para sus testaferros.
En concordancia con ese escudo de corrupción e impunidad y como por arte de magia el primer día de gobierno, se anuncia el “Pacto por México” un esquema paralelo para la elaboración de leyes que se sobrepone a las instituciones y asume poderes sobre los otros poderes, ese esquema (que todos pagamos con el erario) compra voluntades, copta a grupúsculos de poder y bajo el esquema de toma y daca, impone el camino que habrá de seguirse en materia legislativa nacional, es el nuevo mecanismo de concertacesión establecido por lo “modernizadores” para llevarnos a la mieles del primer mundo que ya recorrimos en una administración anterior y que acabó en el pior desastre económico nacional y en una crisis social que aun a casi 20 años no deja duda del impacto.
Bajo este “esquema” seguramente, como en aquella ocasión Baja California será la moneda de cambio y seguramente como en aquellos años, veremos “negociaciones” en la cúpula que afectarán a los estados de la república mexicana.
En fin negociar a cambio de la voluntad popular, para generar concordia entre las “fuerzas políticas” nada que no conozcamos, nada que no repudiemos, nada que sea más ajeno a la voluntad de la mayoría.
Seis meses de “avance” en los esquemas de negociación torciendo la ley, esquivando el estado de derecho, acomodando las piezas para obtener ventajas, para crear espacios de impunidad. SALUD.
Tras la desestimación de los casos Monex y Soriana como “delitos” por parte del Trife, el evento sólo queda en “otro” mediático que no pasa a tribunales penales pese a configurar en todos los sentidos un delito, pese a existir responsables y estar plenamente identificados, bel manto de la impunidad alcanza para cubrirlos y con ellos al partido en el poder.
Sin embargo se generó un esquema de impunidad para “evitar” el procesar a los detenidos (que en general no eran los que se muestran como extremistas en la zona del Palacio Legislativo e incluso en Avenida Juárez) se negoció con la ley, se creó impunidad (para ambos lados) a cambio de mantener los esquemas de “estabilidad” nacional.
Un “acto intencionado” que “intentó desestabilizar la paz social” es la versión de una acción concertada que se relega al olvido a cambio de una salida como embajadora a Brasil como premio y castigo, como compensación por su “apoyo” y como resultado de su “impertinencia”
Como esos grupos se sienten relegados en el poder, pues en un escudo de “protección” institucional, los segundos (e incluso los terceros) niveles de gobierno están siendo “cuidadosamente colocados” lo que posibilita y multiplica los actos de rebeldía al interior del PRI se siguen y seguirán presentando, pues esos grupos de profesionales de chantaje son infinitamente superiores al estado de derecho (que tanto les gusta mencionar a los “administradorcitos”) así hemos visto actos de chantaje en Michoacán, en Guerrero, en Chiapas; en fin, cada grupito de poseedores de un derecho que pueden negociar a cambio del levantamiento de sus “demandas” estará en posibilidad de “negociar privilegios” para ellos y espacios de poder para sus testaferros.
En concordancia con ese escudo de corrupción e impunidad y como por arte de magia el primer día de gobierno, se anuncia el “Pacto por México” un esquema paralelo para la elaboración de leyes que se sobrepone a las instituciones y asume poderes sobre los otros poderes, ese esquema (que todos pagamos con el erario) compra voluntades, copta a grupúsculos de poder y bajo el esquema de toma y daca, impone el camino que habrá de seguirse en materia legislativa nacional, es el nuevo mecanismo de concertacesión establecido por lo “modernizadores” para llevarnos a la mieles del primer mundo que ya recorrimos en una administración anterior y que acabó en el pior desastre económico nacional y en una crisis social que aun a casi 20 años no deja duda del impacto.
Bajo este “esquema” seguramente, como en aquella ocasión Baja California será la moneda de cambio y seguramente como en aquellos años, veremos “negociaciones” en la cúpula que afectarán a los estados de la república mexicana.
En fin negociar a cambio de la voluntad popular, para generar concordia entre las “fuerzas políticas” nada que no conozcamos, nada que no repudiemos, nada que sea más ajeno a la voluntad de la mayoría.
Seis meses de “avance” en los esquemas de negociación torciendo la ley, esquivando el estado de derecho, acomodando las piezas para obtener ventajas, para crear espacios de impunidad. SALUD.
Tras la desestimación de los casos Monex y Soriana como “delitos” por parte del Trife, el evento sólo queda en “otro” mediático que no pasa a tribunales penales pese a configurar en todos los sentidos un delito, pese a existir responsables y estar plenamente identificados, bel manto de la impunidad alcanza para cubrirlos y con ellos al partido en el poder.
Desde antes de la toma de protesta de Peña Nieto, las remesas provenientes del extranjero a las familias mexicanas se venían reduciendo y en el último trimestres del año pasado la caída fue de casi 10 por ciento (históricamente la mayor para un trimestre) y en el primero de este año de más de 4 por ciento, es decir el ingreso familiar nacional se deteriora, se agota el modelo de exportación de mexicanos pues la economía norteamericana está prácticamente estancada desde hace siete trimestres, pero nuestros “analistas económicos” están optimistas y creen (como cuestión de fe) que se recuperará pronto o seguirá ofreciendo posibilidades a los mexicanos que aquí NO LA TIENEN.
Dejamos de ver hacia adentro hace exactamente 30 años, no somos capaces de observar que nuestra economía está en un momento de verdadera crisis con un mercado “informal” (que realmente es ilegal) de más de la mitad de todo, pero “vemos signos de recuperación” en la economía norteamericana y seguramente “posibilidades de mejora” SALUD.
Impunidad al fin, pues mientras nuestras “instituciones” y los que ahí cobran para hacerlas funcionar no hagan su trabajo y sólo estén mirando al exterior como mecanismo interno de desarrollo, estaremos sujetos a la buena voluntad de alguien. SALUD
Los niveles de criminalidad, los actos de criminalización de víctimas y los cercos de impunidad para “autoridades” corruptas siguen en niveles escandalosos. Aunado a que desde el principio de la administración se advirtió que eso va para largo y NO es meta del gobierno federal el reducirlos, no se tiene planteada una línea estratégica de cambio en la situación de criminalidad nacional y no se espera que “esos niveles se reduzcan en el corto plazo” es decir, seguiremos igual pero sin mayores cambios SALUD.
Como resultado de esos niveles de criminalidad el “tejido social” se ha deteriorado y no hay acciones encaminadas a sanarlo, muy al contrario, parece que la intención es descomponerlo más, con actos de “autoridad” como la militarización de amplias franjas del territorio, que lejos de proponer reacomodos sociales es un detonador de enfrentamiento social, un foco de conflicto permanente que puede detonar en cualquier momento.
Finalmente, y producto de los niveles de deuda pública adquirida de maneras irregulares y usados para fines no muy claros, Veracruz, Coahuila, Tabasco, Tamaulipas, Guanajuato, México y otros estados de la república, la capacidad de hacer cosas en beneficio de sus gobernados está muy limitada, lo que aunado a que el costo de la corrupción en México alcanza cifras de entre 400 y 500 mil millones de pesos al año, la capacidad de crecimiento de la economía en su conjunto es de apenas 3 por ciento, es decir NOTORIAMENTE insuficiente para satisfacer las necesidades nacionales y muy por debajo de las expectativas que se plantearon en campaña.
México, esta pior que hace seis meses, NO HAY NADA que festejar.
Dejamos de ver hacia adentro hace exactamente 30 años, no somos capaces de observar que nuestra economía está en un momento de verdadera crisis con un mercado “informal” (que realmente es ilegal) de más de la mitad de todo, pero “vemos signos de recuperación” en la economía norteamericana y seguramente “posibilidades de mejora” SALUD.
Impunidad al fin, pues mientras nuestras “instituciones” y los que ahí cobran para hacerlas funcionar no hagan su trabajo y sólo estén mirando al exterior como mecanismo interno de desarrollo, estaremos sujetos a la buena voluntad de alguien. SALUD
Los niveles de criminalidad, los actos de criminalización de víctimas y los cercos de impunidad para “autoridades” corruptas siguen en niveles escandalosos. Aunado a que desde el principio de la administración se advirtió que eso va para largo y NO es meta del gobierno federal el reducirlos, no se tiene planteada una línea estratégica de cambio en la situación de criminalidad nacional y no se espera que “esos niveles se reduzcan en el corto plazo” es decir, seguiremos igual pero sin mayores cambios SALUD.
Como resultado de esos niveles de criminalidad el “tejido social” se ha deteriorado y no hay acciones encaminadas a sanarlo, muy al contrario, parece que la intención es descomponerlo más, con actos de “autoridad” como la militarización de amplias franjas del territorio, que lejos de proponer reacomodos sociales es un detonador de enfrentamiento social, un foco de conflicto permanente que puede detonar en cualquier momento.
Finalmente, y producto de los niveles de deuda pública adquirida de maneras irregulares y usados para fines no muy claros, Veracruz, Coahuila, Tabasco, Tamaulipas, Guanajuato, México y otros estados de la república, la capacidad de hacer cosas en beneficio de sus gobernados está muy limitada, lo que aunado a que el costo de la corrupción en México alcanza cifras de entre 400 y 500 mil millones de pesos al año, la capacidad de crecimiento de la economía en su conjunto es de apenas 3 por ciento, es decir NOTORIAMENTE insuficiente para satisfacer las necesidades nacionales y muy por debajo de las expectativas que se plantearon en campaña.
México, esta pior que hace seis meses, NO HAY NADA que festejar.
SALUD.
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