Parece que en su “actividad” el Consejo Rector del Pacto por
México ahora se encargará de las funciones que el Estado Mexicano le encomendó
a las “instituciones” electorales nacionales y como diría alguien ¿pa que
sirven entonces las instituciones que le llenan la boca a los políticos que se
apegan a la legalidad?
Ya el “pacto” por México hace funciones de concertación política,
de integración de leyes, de coordinación de esfuerzos entre los actores
sociales, económicos y políticos nacionales y (se abrogan) la función de
vigilancia electoral.
La “legalidad” de lo ilegal decía el ilustre filósofo mexicano Marco
A. Almazán, “este es el país en que a
fuerza de repetirse los actos ilegales, se convierten en ley” decía Luis Spota.
Para que un PACTO (este pacto en específico) funcione se
formó el Comité Rector del Pacto por México (integrado por los representantes
de los tres partidos mayoritarios) y que supongo están cobrando un dinerito por
asistir a las reuniones convocadas.
Después este consejo decidió nombrar un Consejo Rector (como
unidad coordinadora claro está) en la que el “distinguidísimo” José Murat fue nombrado Coordinador Ejecutivo
y cargo que además
seguramente le estamos pagando nosotros, además como ese Consejo Rector tiene
funciones específicas (como el seguimiento de acuerdos, el establecimiento de
agendas y la coordinación de esfuerzos) pues requiere estructura, que también
(seguramente) estaremos pagando.
Ahora, la Comisión Plural para la Competencia Electoral
que claro, habrá de sustituir al IFE, al Tribunal Electoral federal, a la
FEPADE y a las instancias correlatas locales que existan en cada una de las
catorce entidades federativas en que habrá elecciones locales este año,.
México, el país en donde las complicidades se pagan y se
cobran, en donde los “hacedores” de leyes se encargan de
violarlas impunemente, en donde ese grupito de “ilustrados” nos
sorprenden con su inmensa capacidad para seguir mamando del presupuesto. México, en donde “ellos” creen que al
abrogarse una facultad, ya esa es de ellos, .
El “pacto” es un instrumento del gobierno, un membrete para
coordinar esfuerzos de ese gobierno y los partidos políticos, para hacer cosas
(las cosas que sean, si están facultados para hacerlas) pero ahora es una
estructura que tiene facultades (aunque NOSOTROS no se las hemos dado) de “negociación”,
de “instrumentación”,
de “legislación”
y de “seguimiento electoral” PUES
SALUD.
De haber sabido en 1988 que esto se podía hace, nos hubiéramos
ahorrado esos inmensos monstruos burocráticos que generamos durante 25 años y
una gran cantidad de dinero que les pagamos a la bola de burócratas que ahí tenemos. Nos hubiéramos ahorrado las discusiones
públicas y mediáticas respecto de cuantos legisladores debían ser de mayoría
relativa (plurinominales), nos hubiéramos ahorrado los procesos de
selección de consejeros electorales y de Ministros de poder judicial federal
electoral y hasta nos hubiéramos ahorrado una subprocuradora
(con toda su estructura) corrupta que en 2006 sólo (como el chinito) miró (y
claro cobró por mirar).
Nos hubiéramos ahorrado esto mismo en
todas las entidades federativas del país y nuestra “legalidad” estaría hoy
sustentada en otro tipo de entramado.
Pero como el hubiéra no existe y hemos construido
un sistema legal pues creo que sale sobrando la Comisión Plural para la
Competencia Electoral
SALUD.
SALUD.
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