Se denominaba “callar” o “apaciguar” era un proceso muy
común, en ocasiones el líder local no se dejaba apaciguar y entonces intervenía
otro tipo de proceso, que consistía en “invitarlo” a un “interesante” evento
nacional o en una visita de parte de un funcionario federal de mediano nivel que
de manera muy amigable presentaba “los saludos” del titular del ramo “que está
muy interesado en resolver este asunto” (aunque el “funcionario” ni conociera
al titular de ramo, ni tuviera la menor idea de lo que este pensaba del asunto)
Este procedimiento, generalmente acababa en un “nosotros nos
comunicamos” para darle una respuesta, pues el funcionario de mediana categoría
NO tenía capacidad resolutiva y sólo era ocupado como intermediario para que
realizara un “informe” en el que más bien se presentaba el entorno del líder local,
en donde vivía, cómo vivía y “algunos” otros datos que se habían recopilado en
la visita, datos que pudieran ser utilizados para suavizar la posición
beligerante.
En las “oficinas centrales” se contaba siempre (ESO QUIERE
DECIR SIEMPRE) con un área de Servicios Especiales y ahí se armaba un
expediente (generalmente en hojas de color crema como las recientemente presentadas del CISEN) en el que se presentaban todo
tipo de datos del líder local datos generalmente incompletos e
intencionadamente colocados como parte de la “investigación”.
Esa carpeta permitía conocer las debilidades del líder
local, si empinaba el codo, si tenía amante o amantes y de que sexo, si hacía “negocitos”
por abajo del agua o (incluso) fuera de la ley, si la hija o el hijo se había
robado un lápiz en el jardín de niños o si el compadre del amigo era su
contacto con el Presidente Municipal, en fin, ese “expediente” serviría para “aflojar”
al susodicho.
Esos mecanismos eran “usados” según la importancia de la
disidencia de manera indistinta con un cargo (para él o algún familiar) en
alguna alcaldía u oficina de carácter regional (que siempre las había), con una
dosis de billetes o incluso, con una amenaza velada (aunque a veces era más
clara que el agua) de “si sigues chingando tu esposa se va a enterar de
fulanita o de fulanito”
Hasta cargos de representación popular como síndicos o
regidores, incluso de diputados locales (acuérdensen que entonces la maquinaria
oficial decidía quien, cuando y cómo)
Hace unos días escuchaba a Ruy Salgado (o como se llame en
verda ese personaje) hablando de que le “pidieron” que dejara de publicar sus
estupideces o …. (no se qué, pues nunca lo dijo). Hoy me entero que “distinguido”
miembro de #yosoy132 fue “invitado” a colaborar en Televisa, cosa que no
debiera extrañarles, esas prácticas siempre las ha tenido el aparato de estado.
Recuerdo un tal Federico Lamond (que seguro todavía vive)
que un día le dio diarrea contra
Bartlett y una semana después el “señor” Bartlett se convirtió en un verdadero
ángel protector de la humanidad y en un luchador incansable de las causas
justas.
Recuerdo cuando Gilberto Gevara y Olac Fuentes fueron “invitados”
por Zedillo a la SEP (sólo para cobrar, pues asistían poco y generalmente en
días de quincena)
Así pues bienvenido el viejo régimen de vuelta, agradezcamos
que de ahora en adelante las voces opositoras serán acalladas también con
dineros privados, pues que caray cuando menos nos dejarán de costar las
pesadísimas estructuras estatales y regionales de las dependencias federales,
las “oficinas” de Servicios especiales y los viajes de sinnúmero de
funcionarios de mediano nivel a “averiguar” datos de los opositores al régimen.
Bienvenida Televisa o TVAzteca o BaNorte o Bimbo o Sabritas
o Soriana o …. a la compartición de gastos que antes hacíamos todos nosotros,
aunque después claro organicen teletones (thievery) para deducir sus
impuestos o sean “beneficiarias” de jugosos contratos para “vender” despensas o
se estructuren caravanas de camionetas (con mucho$$$$ dólares) que se lavan en
la “banca nacional”
Saludos al “nuevo” régimen que es igual que el viejo, pero
diferente, SALUD
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