Si hay diferiencia (así) entre 43 mil y 2,150, mucha
diferencia (unas 20 veces más o apenas el 5%) pero mucha diferencia, quizá
producto de un mal cálculo, quizá
producto de un cálculo interesado, pero mucha diferencia.
Para un “administrador” (público o privado) es como comparar
al sol con la luna, pero además es una aberración tan inaceptable que en
cualquier empresa ya lo hubieran despedido, pues no es lo mismo, ni parecido
hacer cálculos sobre 20 veces lo real, sin embargo el hubiera es un modo verbal
solo usado por los pendejos para tapar su nivel de incompetencia.
Aun 2,150 escuelas dañadas (que resultan exactamente el 5%
de las “estimadas” por Emilio Chuayffet
unas horas antes) resulta entre sospechoso y poco creíble, pero aceptemos que
hay esa cantidad de escuelas dañadas y que sólo se equivocaron en algún procedimiento
(en la solicitud, en el dimensionamiento del daño, en los mecanismos de
captación o de concentración de la información)
Hace algunos años Don
Jesús tan sólo con revisar una tarjeta de “información” te decía “revisa,
por favor, esta cifra” y generalmente esa cifra estaba mal, ese señor
tenía además de su sagacidad natural para hacer política, una cosa que se
denomina NOCIÓN MATEMÁTICA, con ella era capaz de encontrar errores en la
información, pero además le permitía realizar inferencias lógicas que se
acercaban mucho a la realidad.
Esa cosa denominada “noción matemática” permitía a los
administradores públicos evitar aberraciones y en el peor de los casos quedar
como mal informado al saltarse una cifra o evitar señalar un monto a quedar
como estúpido al soltarla.
Cualquier Secretario bien informado de su sector, antes de
señalar 43 mil escuelas (en 10 estados) se habría saltado la cifra o manejado
vaguedades como un 10 por ciento o simplemente “estamos recibiendo la
información, pero tenemos entendido que pueden ser muchas”
Unas anécdotas:
En 1993 inició la instrumentación del PROCAMPO (ciclo
otoño-invierno) entonces la emisión de cheques para el pago de los
beneficiaros, se hacía en áreas centrales de la Secretaría de Agricultura; ese
ciclo agrícola es como una cuarta parte del primavera-verano (en casi todos los
aspectos) y tras cinco semanas de la etapa final (pago a productores que estaba
realizando Acerca) el titular del ramo revisando las “alentadoras” cifras de
avance en el pago, se quedó pensando una fracción de segundo y levantó la cara
para señalar: si pagamos 10 mil cheques por semana y tenemos que pagar 300 mil
cheque este ciclo ¿Óscar, cuanto nos vamos a tardar en pagar? SALUD
Como se sabe el pago fue finalmente descentralizado y a
pesar de ello, en primavera-verano de 1994 los problemas fueron bastantitos.
Unos diez años antes, en la presentación de los Proyectos Estratégicos
al titular de SEP, tras dos horas de una presentación (de aquel entonces) y ya
cerca de las 10 de la noche sólo dijo “revisen los datos de grupos a beneficiar,
creo que están subestimados” son simplemente ejemplos de lo que un
administrador hace a partir de una inferencia.
Pues bueno, esa lógica matemática en un área como la
Secretaría de Educación Pública es una herramienta de trabajo elemental y si el
señor Chuayffet parece que no la
tiene, imagínensen (así) a la hora de contabilizar maestros, luego de discernir
entre los formados, los capacitados y los habilitados ¿Qué cuentas habrá de
entregar?
SALUD
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