Ya desde mediados de noviembre diversos «analistas» enterados de la política partidista y de las posibilidades reales de la oposición manifestaron su interés en cambiar de caballo pues parece ser que la: niña indígena, adolescente vendedora de gelatinas, joven estudiante de ingeniería y exitosa empresaria a costa de intercambio de favores uso indebido de facultades y el erario público, simplemente perdió el camino.
El «inteligente», informado y siempre claridoso Jorge Castañeda indicó que en algún momento el cuarto de guerra de la candidata y ella misma, había establecido que se alejaran las estructuras partidistas y especialmente el activista junior.
Parece ser que en abono a la señora X, ellos estorban más que lo que ayudan, sin embargo el desprecio a la política, se paga.
Hace unos días un conocido por afinidad laboral, me comunico que una de las organizaciones civiles más activas en el apoyo al frente opositor, estaba contratando encuestas para medir conocimiento y diferencia entre buena y mala imagen de las personalidades de la oposición.
La diatriba de la señora Loaeza y el desligue de algunas otras personalidades cercanas a los grupos opositores e incluso los comentarios de algunos de los lectores de noticias más connotados, me hacen suponer que en las altas estructuras de la oposición se cuece un golpe contra la finísima botarga.
Es más tengo una conocida, muy cercana al equipo más compacto de la campaña, que me dice que ya también ella (la candidata) está hasta la madre de esta empresa, que en petit comité ha comentado: “yo nunca pedí ser candidata presidencia de la república, ellos me trajeron y me han dejado sola” (espero citar bien Romi)
Mi hijo que trabaja en una de las empresas que realiza las mediciones estratificadas de popularidad de la señora X, me dice que desde hace tres semanas las mediciones dejaron de ser diarias y los pagos empezaron a retrasarse (supone él) por desacuerdos entre el equipo de campaña y la empresa.
La imagen de ocurrente dicharachera, ignorante ingenua y leperita básica; dejó de ser redituable, se convirtió en un lastre (más críticas que avance), desafortunadamente no tiene el suficiente bagaje político, ni el conocimiento técnico, ni la capacidad discursiva, para de una manera independiente (sin partidos) lograr hacer clic con el electorado aun indeciso: jóvenes (18-29 años) con educación media y superior sin partido y desolucionados de la política partidista (según la mayoría de los sondeos que se realizaron).
Es más las mediciones que en ese estrato poblacional se realizaron entre octubre y diciembre pasado, mostraban que lejos de avanzar, perdía competitividad entre ese grupo poblacional.
La a semana pasada conocí un sondeo realizado en las 31 capitales estatales y 19 ciudades más en total 50 grandes centros urbanos en el que la población consideraba a la señora Gálvez como poco creíble y muy voluble.
En estas 50 ciudades más del 40% de la población se inclina hacia posiciones conservadoras (PRI o PAN) sin embargo apenas el 17% manifestó estar de acuerdo con la imagen de groserías y equívocos de Gálvez, es decir menos de la mitad de los proclives.
Con esta información el equipo de campaña, el 30 de diciembre, recomendó reorganizar la estrategia de comunicación, pero la candidata de manera displicente dijo algo así como: “ya cambié muchas cosas, la chispa se perdió, no entiendo que es lo que quieren de mi, no considero que sea necesario ajustar algo que se fue a la chingada desde que ustedes empezaron a aconsejarme” tras unos minutos (dice mi fuente) salió muy molesta con un: “pónganse de acuerdo y luego hablamos“
Supongo que ese mismo día o al siguiente le dijeron que siguiera sus ataques contra el presidente y reafirmara su imagen (el guión preestablecido) de niña pobre que logró sus sueños y se hizo mujer poderosa, aunque la realidad la contradiga.
Sin embargo, no tardó mucho en regresar a su esencia, en decir y hacer tontejadas sin recato, no sé si se salió del guión o “reajustaron” el mismo, lo que si sé es que no cambia el sentir de los votantes.
Xochitl está en una tablita muy delgada, entre ser ella o ser lo que le mandan ser, en cualquier caso no será lo que espera ser; de cualquier manera, las «figuras» que fueron seleccionadas para obtener datos de conocimiento evaluación social están lejos de poder lograr una candidatura.
Así que si se baja (pues la presión parece no tener fin para ella) o si la bajan (pues la presión para sus promotores es insuperable); Anaya y Paredes serían los relevos (por su nivel de conocimiento social), Paredes y Anaya por la diferencia entre positivos y negativos otorgados por los votantes.
En el mejor de los casos Anaya lograría (con los tres partidos) poco más de 25% y Paredes hasta el 27%.
SALUD
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propuesta presentada hasta ahora por #LaBotarga
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