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Escenario azul naranja o naranjita azul
En esta segunda entrega hablaremos de los «baluartes» partidistas, es decir de las personas que representan a uno u otro de los partidos que intervienen en la coalición así empecemos con Acción Nacional.
Santiago Creel Miranda, se pueden decir tantas cosas de este personaje, hay tantos elementos a través de los cuales puede ser evaluado o no, quizá sus ancestros y las obscuras relaciones de estos: un tatarabuelo casado con la cuñada de Luis Terrazas (terrateniente y cuasidueño de Chihuahua), un bisabuelo gobernador de Chihuahua embajador de México en Estados Unidos y Secretario de Relaciones Exteriores durante el porfiriato, un abuelo emparentado con la “finísima” familia Terrazas y “negociante” de influencias durante la primera etapa del México actual.
Su padre ideólogo y formador del PAN, claro que de toda su ascendencia él no tiene la culpa, pero si muestra, de alguna manera, su proveniencia y la estructura de poder a que pertenece.
Creel con visión de cacique, con dinero y apoyos (legítimos e ilegítimos) es el mejor posicionado actualmente al interior del PAN, aunque seguramente entre los militantes del PRI tiene pocas posibilidades y en el PRD pues no importa.
Enrique Octavio de la Madrid Cordero, por cierto lleva el nombre de su bisabuelo que fue gobernador de Colima en la última fase del porfiriato, es hijo de Miguel de la Madrid Hurtado, primer presidente de la república alejado del nacionalismo revolucionario.
Fue secretario de turismo de Peña Nieto y tiene vínculos con las estructuras eclesiásticas, económicas y políticas del país, aunque al interior del PRI, específicamente del PRI de alito Cárdenas Moreno no cuenta con las alianzas necesarias.
Miguel Ángel Mancera Espinosa, conocedor desde siempre del costo (en dinero y otras cositas) de una campaña política, por lo que desde su nombramiento como Procurador de Justicia en el DF empezó a hacer su guardadito de recursos que se «extravíaron» y a “cultivar” las relaciones políticas necesarias para ello, aunque no es la única carta del PRD sí es seguramente la mejor posicionada, será sin lugar a dudas la propuesta de ese partido político para la coalición.
Estas figuras abonan a sus partidos políticos no a la coalición así una coalición que pudiera llegar hasta el hasta el 40% de votación con Creel apenas alcanzaría el 35% y con Mancera no llegaría ni al 25%, pues algunos de los militantes y votantes duros, de las otras estructuras partidistas no votarían por ellos.
En resumen la alianza partidista de Va lolPorMéxico deberá valorar la presencia de una figura de partido como encabezante de la coalición.
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