Desde el principio de la actual administración, se cortó el
apoyo a OGN’s, se suspendió una sangría, una de las muchas sangrías que
existían del erario público que de manera velada a abierta servían a personas, recursos que se entregaban sin control, sin verificación sin seguimiento y lo peor de todo sin normativa que les obligara a su comprobación.
En la mañanera escuche a la periodista Daniela Pastrana, quien realizó una extraordinaria exposición del periodismo y los periodistas, de las organizaciones de comunicadores que se han fajado frente al poder y han evitado ser coaccionados o convencidos o intimidados o inducidos o guiados por el poder político y que acudían o acudieron o acuden a fondos de apoyo internacionales e independientes que les garantizan apoyo mientras realizan sus actividades.
Ella es Tesorera de Periodistas de a Pie, una organización de periodistas fundada en 2007 que dicen: “buscar elevar la calidad del periodismo en México, a través de la capacitación y del intercambio de técnicas de investigación, experiencias, estrategias de reporteo, estilos narrativos y formas de abordaje (… para) buscar dimensión social en cualquier tipo de suceso noticioso y ponerle rostro humano a la noticia; enfocar la información desde la perspectiva de los derechos humanos; explicar por qué le pasa lo que le pasa, a través de la denuncia, la exposición de causas y la propuesta de soluciones”
Acabó su brillante exposición hablando de las organizaciones de la sociedad civil (a las que llamó organizaciones del cuerpo) y los esquemas de financiamiento que ellas tenían y pregunta ¿cuál tendría que ser el esquema?, ¿qué opción puede haber para que pueda haber para garantizar la existencia de medios alternativos? y ¿qué opción para que haya organizaciones de la sociedad civil que puedan ser un contrapeso al poder?
Después escuché a Jessenia Zamudio, madre de María de Jesús Jaimes Zamudio (joven asesinada en 2016 y reclasificada como feminicidio en 2018 por la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México) que desde hace tres años ha venido formando “redes con mujeres” y que con esos grupos extorsiona a gobiernos municipales y algunos estatales decir: “nos han criminalizado como vándalas y nos llaman feminazis (…) el señor que sale en las mañaneras -como se llama- ha venido fomentando el odio contra nuestra lucha, parece que estamos mendigando que se haga justicia y se nos ha llamado hasta terroristas por parte de la señora Rosario Piedra, para mí la señora no está capacitada para este puesto, al llamarnos terroristas a las madres por salir a marchar es una agresión para fomentar el odio de la sociedad”
Tras conocer la propuesta de la CNDH respecto de la devolución del edificio su respuesta fue: “no vamos a entregar las instalaciones, de hecho ya me instalé en una recamara y otras familias ya se instalaron, sus oficinas ahora son lugares para darle asilo a varias familias que se han desplazado, familias que lo han perdido todo, nos vamos a quedar aquí no es un plantón es una toma, no las vamos a regresar, este lugar va a fungir como un lugar donde pueden venir las victimas a pedir apoyo y asesoría como lo hemos venido haciendo ya durante varios años”
En resumen, la señora Zamudio pretende seguir lucrando con el homicidio de su hija, lucrando con en lamentable acontecimiento, lucrando con los grupos de mujeres que han sufrido algo parecido, ella lo que quiere en según su dicho: “estamos haciendo un trabajo que le corresponde al gobierno como sociedad civil nos hemos organizado, como colectivos feministas también y vamos a entregar apoyo, atención psicológica y despensas a esas familias; ya les habíamos pedido un lugar para trabajar y se nos ha ignorado, hemos pedido apoyo para niños huérfanos de feminicidio violencia y también hemos sido ignoradas, hemos pedido que se indemnice y subsidie e esos niños dándoles unas becas que se les dé de comer y hasta ahorita nadie nos ha escuchado”
Hasta es posible que tenga razón y haya necesidad de mantener a todos esos niños huérfanos víctimas de la violencia de las últimas dos décadas en México (aunque seguramente algunos de ellos sean ya jóvenes productivos) y quizá también tiene razón y debemos de generar becas que garanticen que algunos de ellos logren inserción y tránsito educativo con cierto nivel de certeza, es más, le doy la razón y el Estado mexicano (como decía la Constitución respecto de los derechos fundamentales) debe garantizar que no haya homicidios y violencia.
Desgraciadamente el Estado mexicano no se preocupó por garantizar educación, salud, alimentación, vivienda, vida digna y tantas otras cosas consagradas en la Constitución para todas y todos los mexicanos durante tantos años que hay aun muchas necesidades por satisfacer, además hay otras prioridades que atender, pero incluso en condiciones normales y en un afán de responder a la periodista, las Organizaciones de la Sociedad Civil son estructuras ciudadanas que como tales deben alejarse de los centros de poder, de los grupos de poder, de los entramados que limitan o guían sus trabajos, así como Periodistas de a Pie, recurrió al apoyo de la Fundación Heinrich Böll, las ONG’s y otros grupos de bien intencionadas personas deben encontrar fuentes de financiamiento que no dañen su trabajo pero tampoco erosionen el erario público.
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