Hoy, durante la presentación del programa de Prevención y
Atención de Adicciones, el señor Peña
Nieto que sigue cobrando como presidente y hace discursos (bueno, indica que
se hagan discursos aplaudibles aunque muy poco realistas) dijo: “Una
sociedad mejor informada con datos científicos y a su alcance, principalmente
entre los adolescentes, es la vía que debe y seguirá el país para combatir las
adicciones a sustancias legales e ilegales”, lo que como he dicho es
una perogrullada, pero hace unos días durante la presentación de la Estrategia
Nacional de Prevención del Embarazo de Adolescentes, también enfatizó desde el
segundo párrafo de su discurso la necesidad de información que debe ofrecerse a
los jóvenes para hacerla funcionar.
Por cierto, ambos discursos y según parece muchos más los
está acabando con un párrafo como este: “estamos
claros que entre sociedad y Gobierno, estamos juntos modelando el país y la
Nación que todos queremos”
En realidad no me sorprende el camino de la línea
discursiva, es evidente que ahora trata de responsabilizar a la “sociedad”
de la carencia de avance, del estancamiento, de la inactividad económica y
hasta de la falta de credibilidad en el gobierno.
Pero si me sorprende la estupidez de un discurso que se
centre en la necesidad de información, de una sociedad informada, pues esa
sociedad informada NO le cree, no tiene empatía por las acciones realizadas por
él y su gabinete, la sociedad informada actual de México sólo aprueba su
gestión en un 20 por ciento, los mexicanos informados actualmente están
abrumadoramente en contra de su “administración”
Es claro que Peña
Nieto tiene un déficit de credibilidad ante una parte importante de la
sociedad mexicana, de hecho su nivel de aprobación es el más bajo de un
presidente de la república desde que esas mediciones se hacen, también es claro
que de manera sistemática y exponencialmente proporcional, la sociedad se ha
vuelto apática a las acciones de gobierno, es más, hoy en las sociedades
urbanas, una acción de gobierno equivale a NO participes.
Recibimos innumerables mensajes de la “administración” federal,
de los partidos políticos, de la “autoridad” electoral, de los
gobiernos estatales y hasta de la autoridades municipales, en ellos unos tratan
de informarnos lo bien que están las cosas y hasta de pintarnos un futuro mejor
a partir de lo bien que estaremos después, mientras otros nos hacen saber que
no hay avances y que sólo ellos pueden lograrlo.
Estamos hoy sujetos a “información” oficial y política que
no nos permite dimensionar el verdadero tamaño del desastre nacional, siguen
generando polarización entre las y los mexicanos y se atreven a solicitar que
les atendamos en su “información”, pero lo verdaderamente imperdonable es que
el gobierno federal proponga mayores niveles de información para que los
jóvenes dejen de consumir drogas o dejen de tener relaciones sexuales sin
protección, pues la información que nuestra juventud necesita, merece y de la
que es carente es de los niveles de gasto en discursos insustanciales.
Pero si el señor Peña, está en buena disposición para lograr
que nuestros jóvenes sean mejor informados, que alguien le informe a él que
esos jóvenes dejarán de votar por promesas insustanciales.
Una sociedad mejor informada no se deja engañar.
SALUD
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