Tengo a mi madre en casa, convaleciente de una operación por una caída, ella tiene 96 años es una mujer creada en el priísmo recalcitrante de los años 50, 60 y 70s, es una mujer que cree que lo único bueno que hay en este país lo hizo el PRI. Los cambios en casa, son, además de una alarma sensible a movimiento que despierta a tres, una televisión todo el día a todo volumen, mi madre escucha muy poco, como gran parte de esa generación. Desde hace dos meses escuchó a Rivapalacio , bueno hasta Esteban Arce y a algunos otros especímenes humanos diciendo tontejadas que, por cierto, parece ser normal ya en la televisión, decir cualquier sarta de tonterías y mentiras, sin que haya autoridad que la regule. Pero vayamos a lo importante, escuché a David Páramo decir hoy que: los delincuentes no le preguntan a uno cuál es o no, la afiliación política del atacado, antes de matarlo, refiriéndose al caso de los asaltos a transportistas en carreteras. En la mañana por curiosidad revisé algunos ...
Les platico una anécdota: hacia principios del presente siglo quedé desempleado del gobierno federal (bendita democracia) y decidí emprender por mi cuenta, establecí una papelería que facturaba en principio 300 ó 400 mil pesos al mes. Un día llegó un representante de Sabritas y me dijo que: me dejaban todas las bolsitas Hoy hoy yo quisiera y que yo no tenía que pagar nada, que ellos se encargaban cada semana de dotar y redotar y qué me cobraban exclusivamente lo que se había vendido, les entregué mi constancia de situación fiscal y mi RFC y me dijeron que ellos facturaban todo lo que yo necesitara. Cada vez que hacían el cambio yo recibía un papelito y, casualmente, nunca coincidió con mis datos fiscales, tras seis, siete u ocho semanas les avise que ya no necesitaba su producto, que recogieran todo lo que quedaba y me dieran mi cuenta. Unos meses después comentando con un comerciante (bastante más que pequeño) de la zona me dijo que a él le pasó muchos años con Bimbo y otros reparti...