SALUD (el mañanero fue muy de mañana)
Aunque no hay aun
definición de lo que quiere hacerse con PEMEX, ya Luis
Videgaray, ha anunciado que para septiembre la reforma debería empezar a
discutirse esa “reforma madre” SALUD.
Y también Peña Nieto
establece que “Necesitamos ampliar su
capacidad. PEMEX por sí mismo no tiene recursos económicos suficientes para
poder desarrollar infraestructura, para generar energía” dejando claro que
la única salida es y lo que propone la parte “oficial” es la participación de
la iniciativa privada en el sector energético a fin de revitalizar Pemex. SALUD.
Ya hay ejemplos de participación privada en PEMEX que no han
dado mayor inversión, baste revisar lo referente a inversión privada en
oleoductos que apenas ha llamado la atención de inversionistas privados o el
mercado de petroquímicos “no prioritarios” en donde la inversión extranjera
apenas llega al 1% (SI UNO POR CIENTO) del total desde su liberación en
1992. SALUD.
Dentro del PRI hay resistencias a la “apertura” de PEMEX a
la inversión extranjera, especialmente, por el marco fiscal regulatorio que
aplicaría a los inversionistas y la diferenciación con el marco fiscal
regulatorio de PEMEX.
Sin embargo, el PAN (ahora ya unificado en esa posición)
aceptaría incluso la inversión en extracción, transformación y venta de la
paraestatal, es decir, tanto el grupo de Madero,
como el de Cordero (quizá debamos
decir de Calderón) están dispuestos
a discutir la inversión directa de capital nacional y extranjero en actividades
prioritarias de PEMEX, incluso si hay que modificar los artículos constitucionales
que establecen lo contrario. SALUD.
Pero lógicamente, el PAN no dará gratis ese apoyo y exigirá
al priismo reformas políticas, tales como reelección de diputados y presidentes
municipales y (especialmente) segunda vuelta electoral.
El PRD parece fijar posición más hacia la modificación de leyes
secundarias (aunque también ha profundizado poco respecto del tipo de régimen
tributario al que se sujetarían los inversionistas) se cae en la creencia de
que el inversionista estará dispuesto a pagar altísimas tasas tributarias a
cambio de magros resultados comerciales para ellos.
El problema real de una mayor apertura a la inversión
extranjera (y nacional) de la paraestatal es la fijación del sistema tributario
de los inversionistas y la diferenciación con el de PEMEX, pues esa
tributación excesiva de PEMEX representa unos 700 mil millones de pesos al
erario nacional, que habría que “recuperar” con la tributación de los
inversionistas nacionales o extranjeros que estén dispuestos a invertir en la
áreas que se abran a ellos, pero eso significaría que el primer año esa
inversión esté representando casi 2 billones de pesos de utilidad a la inversión
realizada (es decir el tamaño de la inversión debía de ser como de cinco veces
lo programado para este año) y la pregunta es¿ qué empresa o empresas
petroleras estarían dispuestas a poner 150 o hasta 200 mil millones de dólares
de manera inmediata para entrarle a los beneficios de la “modernización” de PEMEX?.
Hoy el Proyecto
Marte B en el Golfo de México de Shell que tras tomar la desición de
inversión en septiembre de 2010 llegará a una derrama de 700 mil millones de
dólares hacia 2015 y su programa de extracción es de entre 770 mil y 1.1
millones de barriles al final del proyecto, es decir una recuperación de la
inversión de hasta 15 años. Mientras que
otras inversiones exitosas de esa empresa hablan de recuperación de inversiones
de 10 años.
No hay en el mundo inversionista interesado en invertir a
plazos menores de esos y esperan “reciprocidad” de los gobiernos
receptores de la inversión.
Volviendo al tema, la recuperación del erario público, sea
cual sea la decisión legislativa respecto de PEMEX y considerando además el
actor denominado Sindicato no está dispuesto a tener que reducir su poder ante
la eventualidad de tener que desplazar trabajadores también fija posición en este
debate.
Fijar posiciones, definir lo que se quiere y establecer como
se intenta lograrlo es la tarea inmediata y todos (desde Videgaray hasta Zambrano)
saben que el camino es recaudar más y mejor, pero también aumentar las tasas
recaudatorias, lo que están viendo es hasta donde pueden llegar y ahí es donde
le duele a los mexicanos.
Ellos (los diputados y senadores) saben de su nivel de credibilidad, los partidos políticos han dejado de tener credibilidad entre los electores, los políticos son ahora la escoria de la sociedad ¿están dispuestos a cargar con mayor desprestigio? simplemente les vale madre la población y sólo piensan en ellos.
SALUD
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